Vidal Llerenas: La estrategia de Trump y de Videgaray

Este martes, Donald Trump organizó en Arizona un evento para culpar a México y a los connacionales en Estados Unidos de los males que sufre la población blanca y de bajos ingresos de ese país. Básicamente pidió perseguir y expulsar a los mexicanos y dejar de comerciar con México como receta para recuperar los empleos perdidos. Uno esperaría que un evento así, con ese tufo de odio, generara algún tipo de rechazo por parte del gobierno mexicano. Esto simplemente no sucedió. Nuestro canciller considera que se trata solamente de una estrategia de Trump. Supongo que para recuperar popularidad. A mí más bien me parece que Trump sabe que puede hacer y decir cualquier cosa con respecto a México, ya que el gobierno mexicano está dispuesto a todo por mantener el TLCAN. México destila pánico y Trump lo huele, por eso criminaliza y amenaza a migrantes, que no son defendidos por su gobierno. Si la estrategia de Trump es amenazar, no entiendo por qué la respuesta mexicana tiene que ser la de la timidez y el silencio. Si la estrategia de Trump es recuperar popularidad ante su electorado, entonces la posibilidad de salir del TLCAN es real, sería un valioso trofeo para presumir en los estados del centro estadounidense. En ese escenario, lo único que aceptará Trump, son cambios a su favor en temas como reglas de origen por país, no por región, y la solución de controversias en tribunales estadounidenses. Es verdad que en buena medida, Trump blofea y difícilmente los intereses que lo sostienen le permitirán dejar el acuerdo, pero puede quedar uno muy desventajoso para México. Eso de que se va a modernizar el TLCAN, es un triste eufemismo para decir que el tratado se mantendrá solamente si México pierde algo.
La estrategia del gobierno mexicano, de consecuentar a Trump en su campaña de odio contra México, puede tener consecuencias permanentes para los mexicanos en Estados Unidos, los que están de manera regular o irregular, incluso a los nacidos allá y a sus hijos. El discurso xenófobo de Trump, sin respuesta del gobierno de Peña, servirá para perpetuar la discriminación contra las personas de origen mexicano. Mientras tanto, nuestro gobierno asegura que tiene una estrategia, pero que no la dará a conocer. Se empeña a mantener la negociación en los términos más cerrados posible y acepta que se pongan sobre la mesa temas francamente contrarios al interés nacional. Me temo que la estrategia es aceptar pérdidas importantes para productores y exportadores mexicanos a costa de mantener el tratado. Me temo que la estrategia es aceptar que Trump siempre genere odio contra los mexicanos por evitar que se moleste. Los migrantes no importan, ellos no representan intereses económicos, ni preocupan a los mercados, ellos bien valen un tratado.   *Diputado Morena