Una nueva generación de panistas está peleando los votos a los viejos y tradicionales integrantes del Yunque [cofradía secreta y juramentada con la misión de implantar el reino de Dios en la República] que controlaron al partido en el Bajío y que en el terreno nacional también dotó al PAN de una destacable operación política que glorificó al foxismo, calderonismo y todavía más acá.
Los viejos son representados por Juan Manuel Oliva, quien de periodista pasó a la política: ganó en el 88 la alcaldía de León, coordinó campañas para gobernadores hasta triunfar con la propia para el sexenio 2006-2012. En el PAN nacional de entonces se preguntaban: Cómo vamos a hacer para ganar tal estado y la respuesta era: ¿Ya buscaron a Oliva? Y Oliva les hacía el milagrito.
Aún bajo la presidencia de Gustavo Madero en el PAN, Oliva apoyó la integración del partido al Pacto por México y se desenvolvió como secretario de Elecciones. En 2013 le aportó un crecimiento importante a su partido: 30% más de nueva población empezó a ser gobernada por el PAN. Traía Oliva trabajando con él al senador Fernando Torres Graciano, un hombre apuesto nacido en el 70. Fue en este panista en quien el grupo del conocido rey de los procesos electorales pensaba dejar la estafeta. Pero se les ha cruzado en el camino Diego Sinhue Rodríguez, quien se destapó ayer por la gubernatura.
Fue secretario de Desarrollo Social en el gobierno actual de Miguel Márquez, quien ha tomado su propio camino y le ha dado todo su apoyo a Sinhue. Márquez, un ex seminarista, hace su propia lucha para surgir como un candidato presidencial emergente ante un posible pleito más fuerte que desgaste las figuras de Margarita Zavala y Ricardo Anaya. Ha sorprendido en el PAN porque de forma discreta creó su propia figura juvenil para anticiparse a su maestro Oliva, el viejo lobo de la política.
Hoy los panistas traen en la boca el nombre de Diego Sinhue como cabeza de la nueva generación de panistas del Bajío que marchita la proyección política de Torres Graciano, así como de su creador. La dupla Oliva-Torres ya fue aplastada por la dupla Márquez-Sinhue en la elección de consejeros nacionales en el PAN. El destape de Sinhue lo condena a una segunda y humillante derrota.
Estos son los nuevos yunques que desplazan a los históricos. Son una nueva familia que cuentan con el apoyo de panistas tradicionales que piden una renovación. Apoyan a Sinhue la senadora Pilar Ortega, las diputadas federales Alejandra Reynoso, Alejandra Gutiérrez, Verónica Agündiz y Olimpia Zapata, así como 24 de 26 alcaldes como los de Irapuato, Celaya y Salamanca, y un grupo de diputados locales como Ector Jaime Ramírez y Alejandro Navarro.
Los viejos yunques además de Oliva, Miguel Salim y Ricardo Sheffield van a radicalizarse. Hay quienes piensan en una estrategia de ataque contra Márquez y el programa Escudo en el sentido de que no le funciona, lo cual también es una realidad.
Columna anterior: 19 estados del país se aferran al fuero
Miércoles 15 de Enero de 2025