La gente de Ferrari se va de vacaciones con una amplia sonrisa en los labios, porque Sebastian Vettel encabeza la clasificación de pilotos y tiene una ventaja de 14 puntos sobre Lewis Hamilton. Y aunque en el campeonato de constructores Mercedes está 39 unidades por encima, las primeras once carreras del Mundial han servido para recordar la grandeza de la scuderia.
Decir Ferrari es sinónimo de historia y tradición. Es el equipo más emblemático de la parrilla; cuenta con el palmarés más impresionante y millones de seguidores. Enzo Ferrari fundó formalmente la marca en 1947, tras haber trabajado en Alfa Romeo en los años treinta, cuando los coches alemanes infundían respeto con todo el aparato nazi a sus espaldas.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el sueño de Il Commendatore se cristalizó con la construcción del E 125 F1 -diseñado por Gioacchino Colombo- con el que corrió su primer Grand Prix, el 21 de mayo de 1950 en Mónaco. Se trataba de un coche con un motor de 1497 cc, V12 y 230 caballos de potencia.
Debió ser incómodo para Ferrari que Juan Manuel Fangio ganara a bordo del emblemático Alfa Romeo 158, conocido como Alfetta. Alberto Ascari cruzó la meta en segundo lugar, pilotando un monoplaza de Il Cavalino Rampante.
Pero esa insatisfacción no duró mucho tiempo. Transcurrieron un año, un mes y 23 días para que Ferrari consiguiera su primera victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña, disputado el 14 de julio de 1951. El protagonista de este triunfo fue el argentino José Froilán González, que venció a Fangio tras completar 90 vueltas al circuito de Silverstone, en un tiempo de 2:42:182.
A partir de entonces, la fama de Ferrari en los mundiales de Fórmula 1 fue in crescendo hasta convertirse en un equipo con 16 campeonatos de constructores en su haber. La mejor época fue de 1999 a 2004, al ganar seis títulos consecutivos, cinco de ellos de la mano de un piloto icónico: Michael Schumacher.
Las horas bajas de Ferrari comenzaron a partir de 2009, un par de años después de que Kimi Räikkönen se convirtió en campeón vistiendo de rojo. Desde 2008 la scu- deria no ha logrado coronarse, y ya son nueve largos años en que otros equipos se le han ido por delante. Primero fue Brawn; más tarde, Red Bull (con cuatro campeonatos seguidos) y luego Mercedes, con tres al hilo, en la era de los motores híbridos.
Y sí, en 2017 Ferrari no lo va a tener fácil para ganar el campeonato de constructores, ya que Mercedes es un equipo demasiado fuerte, pero el reto sigue latente. Por lo menos, al equipo italiano le quedará la satisfacción de dar seguimiento a la consistencia de su SF70-H, que podría convertir a Vettel en campeón por quinta ocasión.
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