Prender las alarmas

La Selección Mexicana de Taekwondo concluyó su participación en el Campeonato Mundial de Muju, Corea, en el lugar 17. Por tratarse de un deporte en el que México es potencia, yo encendería una alarma. Sólo dos de 16 mexicanos obtuvieron una medalla. Carlos Navarro, en 58 kilos, una de las categorías más competitivas y en la que nuestro país generalmente tiene extraordinarios taekwondoínes. La otra es María del Rosario Espinoza, campeona olímpica y mundial, que sigue dando la cara por esta disciplina.
¿Hay una crisis en el taekwondo mexicano? La pregunta puede tener dos respuestas, dependiendo del cristal con el cual se mire, y varios matices. En el Mundial de Chelyabinks 2015, México concluyó en el lugar 21 gracias a un bronce de Saúl Gutiérrez. Si ahora se ganaron dos y la posición mejoró, podríamos hablar de un avance. Pero si nos regresamos cuatro años a Puebla 2013, cuando el país fue tercero del medallero con un oro (Uriel Adriano), tres platas (Briseida Acosta, René Lizárraga y Abel Mendoza) y un bronce (Damián Villa) se nota un retroceso. Si partimos del hecho de que como local las posibilidades de mejores resultados se incrementan, ¿qué podemos concluir? ¿Que esas cinco medallas fueron un espejismo? ¿Que los bronces de los últimos dos Mundiales retratan el verdadero estado del taekwondo mexicano?
Vayamos al ámbito olímpico. Tres de las últimas cuatro medallas (Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016) las ha ganado María Espinoza. Damián Villa e Idulio Islas ganaron plata en el Mundial de Copenague 2009. Ni siquiera calificaron a Londres 2012 por sus indisciplinas. Dos atletas de menor nivel competitivo que ellos consiguieron los pases olímpicos porque se esforzaron, se cuidaron y les interesó representar a México. Villa está semiretirado, Islas es director de Alto Rendimiento en CONADE. Briseida Acosta ha sido una gran promesa. En Muju perdió en cuartos de final, se quedó a un combate de pelear por medalla; igual que Lizárraga. Adriano y Abel Mendoza ya ni siquiera están en la selección. Saúl Gutiérrez calificó a Río 2016, pero perdió en su primera pelea. Lo que yo veo es un estancamiento que comenzó cuando Juan Manuel López se convirtió en presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo. Veo a una CONADE omisa cuyos metodólogos no meten la mano para corregir las malas decisiones federativas. Alfonso Victoria, un ex taekwondoín que jamás fue medallista , ¿Qué puede decirle en un combate a María Espinoza que ella no sepa? También es cierto que Corea (5 oros en Muju) ya no es el único país que arrasa. Diez países ganaron al menos una medalla de oro en el Mundial 2017. En varonil: Corea, Rusia, China, Azerbaiyán, Alemania y Nigeria. En femenil: Corea, Turquía, Serbia, Gran Bretaña y Costa de Marfil. Diacrítico. Esto no le puede pasar de noche a México. Hay dos opciones: fingir que esto está bien, que no pasa nada o reconocer que estamos a tiempo hacer de ajustes antes de que el taekwondo naufrague como la marcha y el boxeo.
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