El mapa electoral cambió, ¿quién gana?

La determinación de reducir de 40 a 33 los distritos electorales en que estaba dividida la Ciudad de México va dar un giro interesante en la representación popular que integrará el primer Congreso local en el año 2018. Hay ganadores y los perdedores con la modificación de la geografía electoral. Los legisladores que aprobaron la Constitución de la Ciudad de México decidieron empatar el número de diputados de mayoría 33, con el de representación proporcional 33, para tener un Congreso de 66 integrantes; modificaron la regla actual de 40 diputados designados por voto y 26 por lista. El primer ganador obviamente será el partido más votado a nivel distrital, en estos momentos ese lugar lo ocupa Morena. Que por cierto impugnó la distribución del Constituyente y espera que la Suprema Corte de Justicia de la Nación regrese a la fórmula con más diputados de mayoría. En el caso de los diputados de representación proporcional los favorecidos serán los partidos pequeños, porque esa es la naturaleza de las diputaciones plurinominales, que las minorías cuenten con representación. Entonces los partidos que quedan en medio serán los perdedores. En las últimas elecciones de 2015 y para la integración de la Asamblea Constituyente, los partidos que quedaron en medio fueron PRD, PAN y PRI. De seguir esta tendencia en 2018 ellos verán mermada su representación en el nuevo Congreso; lo sorprendente es que estos partidos hicieron mayoría para sacar adelante la Constitución. Como es mandato constitucional el mapa electoral estará dividido en 33 distritos, lo que significa que para el 2018, los diputados de mayoría verán que el espacio territorial a disputar creció y se modificó entre un 8 y 10 por ciento. Por eso hay una preocupación natural de algunos legisladores de que les rompan sus zonas de influencia, las primeras voces que se escucharon al respecto son de los diputados perredistas Leonel Luna y Mauricio Toledo, que tienen su centro de operación en Álvaro Obregón y Coyoacán. Es importante señalar que redistritación sale de las manos del ámbito local, ya que por ley corresponde al Instituto Nacional Electoral hacer los cambios de los distritos electorales a través del Registrito Federal de Electores en todo el país. Sólo están pendientes dos casos la Ciudad de México y Morelos. En las mesas de trabajo del Registro están representados todos los partidos políticos; además Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó las bases con que se definieron los criterios para la nueva distritación, así que el margen para hacer modificaciones no es mucho, pero los partidos presionarán hasta donde puedan, la fecha límite es el 14 de julio. Esta redistritación podría romper con los grupos que se han anquilosado y apropiado de territorios en la ciudad, muchos políticos deberán acreditarse con una nueva población y ese es el gran temor.   Columna anterior: Sheinbaum arranca