Vaya madruguete dio el diputado perredista Víctor Hugo Romo, quien haciendo uso de su habilidad para gestar negocios, sorprendió hasta la propia presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Margarita Martínez Fisher, para sacar la promulgación a la Reforma al Reglamento de la Ley de Publicidad Exterior.
Y es que justo antier (lunes 24) y para sorpresa de los propios empresarios se dieron estos cambios al Reglamento, mismo que pretende reordenar un sector que tan sólo en la Ciudad de México, de Miguel Ángel Mancera, tiene un valor de poco más de mil 500 millones de dólares anuales.
Al interior del sector la lectura es que las modificaciones al Reglamento de la Ley de Publicidad Exterior se dan prácticamente para beneficiar a los “cercanos” del régimen Marcelista y Mancerista, al tiempo de vacunar los llamados Permisos Administrativos Temporales Revocables (PATR), que han sido otorgados para colocar publicidad a túneles, estaciones de bicicletas, casetas telefónicas, buzones y parabuses, entre otros.
Asimismo, llama la atención que gran parte de la reforma va encaminada a la protección de un permiso por demás ilegal otorgado en 2012 a la empresa Ipkon, ligada a los hermanos Hugo y Raúl Camou Rodríguez, quienes ostentan más de una década controlando el negocio de la publicidad en el Metro, y que ahora tendrán el aval de la publicidad en puentes peatonales.
Dicha situación se dará a través de una figura enunciada en la Reforma vía el Art. 64 bis, como “conexión elevada interurbana” mediante el PATR 2012/039-10/o/2, lo que sin duda abonará a la saturación visual sobre las vialidades que ahora además de tener publicidad en los túneles, cuentan con audio e iluminación diferente a la permitida.
Por otro lado, es sabido en la industria que el gobierno capitalino a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), al mando de Felipe de Jesús Gutiérrez, lleva a cabo un llamado a los empresarios de la publicidad exterior, sobre todo quien opera espectaculares, para tratar de convencerlos de pasar de lo privado a lo público, es decir, que quiten sus anuncios de los inmuebles privados en donde están y presenten proyectos para participar en nodos y corredores autorizados.
La respuesta de la industria ha sido desconfianza total, debido a que la autoridad nuevamente sorprende con su “domingo siete”, ya que las reformas no fueron consensuadas en el sector; las autorizaciones de PATRs no se presentaron en el Consejo de Publicidad Exterior, y a pesar de ello las empresas registradas que cuentan con derechos pretenden ser obligadas a quedarse con menos (de cada cuatro anuncios, con sólo uno).
Así, habrá que ver la respuesta y acciones que tome el sector al respecto, sobre todo si consideramos que el próximo año se llevarán a cabo elecciones, en donde la publicidad es parte fundamental de las mismas, al tiempo que entrará en vigor la nueva Constitución de la Ciudad de México.