Rigoberto Salgado de por sí debe una comparecencia a la ALDF porque sus modestos donantes en la campaña a la jefatura de Tláhuac obtuvieron contratos que los volvieron millonarios. El político de Morena vino dando de qué hablar en los 2 años que lleva en el cargo: además hay indicios de que el restaurante de mariscos de unos mil metros cuadrados, con palmeras y vegetación abundante en su interior que rompe con la sencillez de los negocios de avenida Tláhuac, es de su propiedad.
Hay fotos de empleados de la demarcación trabajando en la obra de su negocio Carretera del Pacífico poco antes de la inauguración que terminaron en el Senado y el pleno pidió a la Contraloría General de CDMX investigar si hubo desvío de recursos materiales y humanos por parte del hombre del sombrero de ala ancha.
A Salgado le espera un punto de acuerdo de Raúl Flores, diputado y líder del PRD, en la sesión del miércoles en la ALDF con el fin de sacarle sus trapitos al sol después del abatimiento de El Ojos, jefe del Cártel de Tláhuac, y quien según para Salgado pasó inadvertido a pesar del horror en que viven los habitantes.
En el verano de 2004 se asomó Salgado, con su sombrero, en la política local con una estupidez que costó la vida de 3 policías federales vestidos de civil que investigaban una conexión de la guerrilla con grupos en DF.
–¡Son robachichos!– gritó Fátima Mena, entonces jefa delegacional, al pueblo de San Juan Ixtayopan que los ató de pies y manos y luego los quemó vivos porque su director de seguridad en Tláhuac, Rigoberto Salgado, la tarjeteó mal. Pero Rigoberto llegó a diputado federal y volvió a Tláhuac a la secretaría de Desarrollo hasta convertirse en uno de los preferidos de López Obrador en la ciudad: lo hizo candidato y recorrió con él 2 veces la demarcación. El cierre en Línea 12 del Metro en Tláhuac, la corrupción de Marcelo Ebrard y el enojo ciudadano por el caos vial de todos los días, le dieron el triunfo en 2015 como delegado. Andrés Manuel puso además al hermano de Rigoberto como delegado de Morena en Durango. Hay señalamientos de que Rosendo Salgado llevaba dinero de Tláhuac a la campaña del candidato de Morena al gobierno de Durango.
Eso y mucho más guarda la oposición contra Salgado, cuya defensa de sus compañeros de partido como Miguel Barbosa y Martí Batres –a quien en una gira a Tláhuac la gente le reclamó fuerte por la incompetencia del delegado– ya empezó para deslindarlo de responsabilidades y culpar de todo al gobierno de CDMX.
UPPER: Especialistas definen un cartel de una organización criminal del fuero común: el primero produce, procesa, suministra, distribuye, vende a mayoristas (incluye exportación), minoristas y consumidores, además de tener una operación financiera a gran escala y una logística bien planificada. En cambio, la organización criminal del fuero común sólo distribuye al consumidor final.