Pese a que hay un ruido ensordecedor por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las presiones por el tipo de cambio, el bajo impulso económico y que hay sectores como la industria de la construcción que no alcanzan a levantarse, las empresas mexicanas alcanzarán a librar las bancarrotas.
Esta información se lo comento con conocimiento de causa. Solunion, firma global dedicada a ofrecer seguros de crédito nos comenta que las compañías que operan en el país no encabezarán la lista de quiebras técnicas; el foco está en Brasil que prevén que al término del año podría aumentar su riesgo de no pago hasta 13 por ciento.
Llama la atención que en México, al parecer la opacidad también hace fuerte a las empresas. Federico Pronzati, director de Riesgo, Información, Reclamaciones y Cobranza en Solunion, nos cuenta que cuando en el país una firma se declara en bancarrota o concurso mercantil es cuando en verdad hay severos problemas dentro de ella, la mayoría son resistentes. Además como empresarios celosos de su negocio nunca dan a conocer sus estados financieros completos, sus datos son viejos, algunos poco relevantes y para ofrecerles un seguro resulta riesgoso porque no hay ni un buró de crédito que informe cómo van en sus pagos y alertó a algunos sectores que industriales que ya gozan de un mal manejo administrativo, sus reestructuraciones han sido complejas, que han sido víctimas de cambios regulatorios y padecen del marco económico global.
La realidad también es que el tema de la seguridad pesa en los hombres de negocio, que no a cualquier institución revelan sus operaciones y resultados financieros, además que hay compañías que incluso estando operando en el mercado bursátil le dan poca importancia para trabajar con aseguradoras, como funciona en el viejo continente. Miembros de la IP justifican que aún siguen siendo costosos esos servicios.
ALISTAN MANTELES
Desde Los Pinos están preparando la llegada del presidente de Portugal a México, Marcelo Rebelo de Sousa. Como se lo hablamos comentado, se reunirá con una delegación empresarial mexicana los próximos 16, 17 y 18 de julio.
Nos cuentan que el presidente Enrique Peña Nieto le ha encargado a Paulo Carreño, director general de ProMéxico, que se puedan exportar productos biocombustibles, aceite de oliva, frutas, flores e inversión en proyectos forestales que se encuentran en el territorio nacional. Vale la pena revisar la relación entre ambos países, ya que cada vez es más creciente: su intercambio comercial asciende a 588 millones de dólares, con importaciones para México de 421 millones de dólares y exportaciones por 167 millones de dólares. Grupo Bimbo, Kidzania y Grupo Kaltex son las únicas mexicanas que han pisado Portugal y con éxito; por ahora a ese país le ha interesado únicamente de los mexicanos comprar 127 mdd en 2016 en alcohol etílico, aguardientes, licores y bebidas alcohólicas.
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