En espejo de Andrés Manuel López Obrador se ha convertido el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien en aras de nutrir su proyecto personal rumbo a la elección presidencial, ha usado al partido como patrimonio personal. El resultado: un partido desviado de sus principios para beneficiar el proyecto de su líder.
En la elección del domingo en el Estado de México, el chico maravilla descalificó el proceso y acusó “elección de Estado”, en una línea discursiva más parecida a la de AMLO que a la institucionalidad panista que acostumbraba reconocer los resultados emitidos por la autoridad electoral.
En ese caso, escribió el 15 de mayo pasado el director de El Heraldo de México, Alfredo González, fue el propio Anaya quien abandonó a su candidata Josefina Vázquez Mota: “Los principales grupos y corrientes del panismo quieren aparentar que están con ella, pero en realidad la dejaron sola, sin dinero, sin estructura y sin apoyo (…). Al PAN le gusta hablar de paridad, pero no en su casa. Cuando tienen una candidata la dejan sola”.
Además Anaya, como AMLO, se ha servido de los spots que el INE entrega al partido: llegó como dirigente el 16 de agosto de 2015 y en cuatro meses (20 de noviembre de 2015--17 de marzo de 2016) apareció en 674 mil 188 promocionales, triplicando los de AMLO (218 mil 88).
Tampoco tuvo empacho en traicionar a quienes lo ayudaron a encumbrarse, como Gustavo Madero, su padre político y relegó de las decisiones partidistas a Margarita Zavala, Roberto Gil, Ernesto Cordero, Alberto Cárdenas, José Guadalupe Osuna, José Luis Luege, Jorge Camacho, Rosalba Magallón, Salvador Abascal, Manuel Gómez Morín Martínez del Río…
Y la consecuencia de usar al partido para sus fines personales se dio el domingo en la elección en cuatro estados. El PAN obtuvo un millón 864 mil 26 votos en el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, 609 mil 89 menos que Morena y poco más de un millón menos que el PRI, partido que atraviesa su peor crisis electoral desde que en el 2000 perdió la Presidencia y la peor imagen de corrupción de su historia.
Sí, Anaya está copiando el modelo antisistémico de AMLO para llegar al poder sin importarle destrozar a un partido con 79 años de historia.
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Atemorizó el desprestigio de las encuestas a las empresas demoscópicas que aún son consideradas serias. El domingo, ninguna de ellas (televisoras incluidas) difundió resultados de los comicios. Todo se lo dejaron a las fakepolls y empresas menores sin credibilidad, las cuales aprovecharon el vacío emitiendo supuestas encuestas para confundir vía redes sociales.
No se reinventaron. Prefieren renunciar a lo que, se supone, saben hacer.
EN EL VISOR: Con motivo de Día de la Libertad de Expresión, la Fundación Fernando Mora Gómez, dará a conocer el Primer Informe sobre la despenalización de los delitos de prensa, mismo que servirá de base para la elaboración de Semáforos de Riesgo en materia de Libertad de Expresión, Derecho a la Información, así como de Riesgos para el Ejercicio Periodístico.
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