Este 29 de junio se celebró un día especial, el Día Internacional de los Trópicos, que busca como todo día internacional, el sensibiizar y crear consciencia en torno a este tipo de ecosistemas, pues las selvas tropicales son unas de las áreas de mayor importancia en el mundo.
Estas regiones abarcan el 40 por ciento de la totalidad de todo el globo terráqueo, y el 80 por ciento de su diversidad biológica. Es decir que, mantener un medio ambiente en los trópicos es conservar la salud ecológica del mundo en general.
Este día me hace obligatorio pensar en mi querido Tabasco, el estado más tropical de México, en el que nací y tuve la fortuna de pasar mi infancia. Recuerdo esos años en los que salía a jugar con mis amigos y regresaba hasta que el sol se escondía, directo a hacer mis deberes. Sus tantas aves que cantan al amanecer te hace saber que estás en un lugar diferente, y todavía al día de hoy disfruto de esos pequeños y al mismo tiempo grandes detalles que te da el denominado edén de México.
Un estado que es de relevancia internacional por su atribución al medio ambiente de nuestro planeta y es el hogar de 569 especies de plantas y fauna representadas con más de 523 especies de vertebrados.
Sin embargo, Tabasco ha cambiado mucho en los últimos años. A partir de 1976, fecha en la que se dio inicio a la explotación petrolera, se aumentó la industria derivada de él, en conjunto con la derrama económica que produjo. Esto cambió en su totalidad el paisaje natural, dejando la gran selva sólo en recuerdos, pues hoy se encuentra casi destruida.
En estos casos, es haber ganado lo menos para perder lo más. Por eso presenté una iniciativa para que diagnostiquemos y atendamos el daño en estos ecosistemas tan necesarios para todos nosotros.
La contaminación en el agua, suelo y aire va más allá de lo que podemos percibir a simple vista.
La realidad es que daña la historia de ese estado, donde las antiguas civilizaciones que lo habitaron sobrevivieron durante cientos de años en un entorno natural y a su vez lastima las esperanzas de una sociedad que ve su entorno y su futuro siendo afectado. Es importante poner manos a la obra. Como legislador, yo legislo de la única forma que conozco tratar un problema: como médico.
Por ello entiendo que lo que se debe hacer en estos casos es atender el problema, diagnosticar y curar a estos estados y sus habitantes.
En el Día Internacional de los Trópicos, celebremos que nosotros vivimos en un país que tiene la fortuna de tener este tipo de ecosistema pero recordemos que está en todos exigir justicia para la reparación de nuestros estados afectados.
*Senador PRD