Una revisión histórica nos permitirá comprender el porqué de la actual parcelación o segmentación de la atención a la Salud entre una diversidad de instituciones, la cual provoca enormes contrastes al revisar su estructura pública, privada y social en la prestación de los servicios de primer, segundo y tercer niveles, que constituye la base ineludible para la propuesta de un sólido Programa de Gobierno en Salud.
La evolución obedece a una lógica circunstancial por parte de las instituciones públicas, las cuales, antes que previsoras, han tenido que ser reactivas frente a las exigencias del desarrollo, particularmente por las presiones a los sucesivos gobiernos que les impelen a dar respuestas inmediatas sin haber podido avanzar en una debida y sólida planeación, programación y previsión de recursos suficientes con una visión integral de largo plazo, como es el caso del IMSS, Seguro Popular, Institutos Nacionales y Generales de Salud, Sistema Estatal de la Salud, etc.
Esto ha provocado la imperiosa e impostergable necesidad de un programa racional y eficaz, que haga frente no solo a los problemas epidiomológicos sino también a los efectos del crecimiento demográfico que, al rebasar los 120 millones de mexicanos, con un índice de envejecimiento de 31% , agudizan la prevalencia de las condiciones de pobreza y desigualdad.
Por lo anterior y tomando en cuenta que en particular en esta Administración, el Plan Nacional de Desarrollo claramente consiguió que deberían implementarse las siguientes acciones:
a) Avanzar en la construcción de un Sistema nacional de Salud Universal,
b) Hacer de las acciones de protección, promoción y prevención un eje prioritario para el mejoramiento de la salud,
c) Mejorar la atención de la salud a la población en situación de vulnerabilidad,
d) Garantizar el acceso efectivo a servicios de salud de calidad y
e) Promover la cooperación internacional en salud.
Será indispensable que al próximo gobierno 2018-2024 se le proponga y se le induzca una verdadera política de Estado que propicie finalmente una mejoría en la atención universal de los mexicanos que propicie un desarrollo más equitativo.
Estoy seguro que al haber sido reeditado El Heraldo precisamente en este año en el aniversario del Centenario de la Constitución de 1917, será el mejor vehículo para dar a conocer las propuestas vitales para el desarrollo del país que ya estamos formulando.
*Miembro de la Junta de Gobierno del Hospital General de México