La tensión ha ido en aumento en el seno de Force India, un hecho que se vio reflejado en el Gran Premio de Azerbaiyán. Y mientras Esteban Ocon sonreía con cierta socarronería al final de una carrera que terminó en octavo lugar, Checo Pérez se mostraba serio y reflexivo tras haber abandonado la prueba como consecuencia de un incidente con su compañero, ese “gallo francés” que quiere adueñarse del corral.
El piloto mexicano afirmó que en breve se reunirá con Esteban y la directiva del equipo para hablar de las distintas situaciones que se han vivido en los últimos días, a fin de analizar cuál será la mejor solución contra esta pugna de poderes que empieza a ser incómoda y le está costando puntos a todos.
Porque lo que sucedió en Canadá, sumado a lo de este fin de semana pasado en Bakú, no debe dejar indiferente a nadie dentro de la escudería de Vijay Maylla. Y aunque Bob Fernley insista en que no les va a dar órdenes a sus pilotos, y que los dejará correr y tomar sus propias decisiones, llegó el momento de establecer las bases del “juego” entre ambos para que no ocurran altercados que perjudiquen el trabajo del equipo.
Cuando Checo declaró que era un “simple empleado”, envió un mensaje de buena disposición a ceder ante las exigencias que seguramente rondan la cabeza de Ocon, pero no hay que olvidar que el líder natural es el tapatío.
Los cuatro podios que le ha dado a Force India son, en sí mismos, el argumento de peso para que Ocon tenga un poco más de consideración hacia su compañero, que ha influido mucho en el desarrollo y crecimiento del equipo, a lo largo de cuatro temporadas.
Desde luego que los pilotos siempre intentarán vencer al rival de al lado, pero si ello implica que el grupo comience a perder armonía, es imperativo que la directiva dicte normas precisas de conducta para hacer prevalecer el instinto de equipo, que es la clave del éxito. Así que es necesario que el trabajo de Force India vaya en la misma dirección y contribuya a fortalecer la unidad de la escudería, sobre todo ahora que pretende mantener su sólido cuarto lugar en la tabla de constructores.
Por otra parte, Checo está muy cerca de igualar a Max Verstappen en la clasificación de pilotos y sólo se encuentra un punto detrás del holandés, que no ha sumado ninguna unidad en cuatro de las ocho carreras disputadas en el presente campeonato, debido a los fallos de su Red Bull.
Si Esteban Ocon quiere emular lo conseguido por Checo en la Fórmula 1, necesita alinearse y favorecer la consecución de este logro, en vez de entorpecer al mexicano, o por lo menos correr con la determinación que ha demostrado pero sin provocar contratiempos que afecten los resultados.