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Jóvenes y Violencia

OPINIÓN

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En Opinión De... José Quintana (@CSINVIOLENCIA) La violencia escolar, el acoso laboral, la violencia en los noviazgos, la violencia familiar; la violencia se ha convertido en un mal que no respeta condición social, edad, sexo, ni religión. Cuando nos enteramos de lo sucedido en una fiesta de graduación, la semana pasada, escuché a todos decir: “es algo normal, siempre se ha dado entre estos colegios”. Creo que ese es el error: verlo como algo normal. Y aquí es donde la sociedad civil, los colegios, autoridades y sobre todo los padres de familia, jugamos un papel preponderante. Si me preguntan por qué creo que lo hicieron, mi respuesta es: porque tienen la percepción de que pueden hacerlo y son el reflejo de los excesos de una clase social privilegiada y de lo que está pasando en México. A la violencia que se vive entre los jóvenes hay que sumarle la falta de límites y el explosivo consumo de alcohol, que es un detonante de la violencia. La principal causa de muerte de jóvenes entre 15 y 29 años de edad son los accidentes y actos violentos relacionados con el excesivo consumo de alcohol. El 75% de los accidentes mortales sucede entre las 02:30 y 06:00 de la mañana. Creo que a esas horas ya no tienen nada que estar haciendo en la calle los jóvenes, que por el simple hecho de beber de más se ponen en una situación vulnerable y pueden ser víctimas de peleas, robo, secuestros, abusos sexuales y hasta suicidios. Como muchos saben, presido la Organización Convivencia sin Violencia. Durante estos 13 años hemos trabajado en beneficio de la salud y seguridad de los jóvenes, promoviendo valores, actitudes de respecto y responsabilidad, así como evitando accidentes y actos de violencia por los excesivos consumos de alcohol en los jóvenes, y hemos propuesto iniciativas de ley que castiguen las peleas con sanciones en el torito de 13 a 25 horas a quienes participen en riñas sin haber consumido alcohol, y 26 a 36 a los que sí estén bajo el efecto. Buscamos utilizar el mismo esquema que tiene el alcoholímetro y que ha contribuido a reducir el 60% de pérdidas humanas por tomar y manejar. No podemos darnos el lujo de perder una generación por esta causa; por eso los invito a sumarse a Convivencia Sin Violencia, para inspirar y motivar a los jóvenes, resaltando el liderazgo, la autoestima, el esfuerzo, el valor del trabajo y la determinación para superarse ante las adversidades y hacerlos parte de la solución, así como empoderarlos para encabezar acciones que contribuyan a construir un mejor país.