Con toda la atención de la capital estadounidense enfocada esta semana en el testimonio del ex director del FBI, James Comey, ante un comité congresional, pocos se dieron cuenta que el martes se llevó a cabo una elección especial para llenar una vacante en la Cámara de Representantes.
El asambleísta estatal Jimmy Gómez, de Los Ángeles, salió victorioso contra el abogado Robert Lee Ahn en la contienda para elegir al sucesor del ex congresista Xavier Becerra como representante (diputado) de Estados Unidos.
Becerra renunció a principios del año, luego de más de dos décadas en el congreso federal, para regresar a California como procurador general. La campaña entre Gómez y Ahn, ambos hijos de inmigrantes – Gómez de padres mexicanos y Ahn de padres coreanos – para representar un distrito legislativo con una población de más de 65 por ciento inmigrantes, la mayoría latinos, estuvo cerrada por semanas, pero a fin de cuentas la votación favoreció a Gómez por 60 por ciento a 40% para Ahn.
Gómez ya tiene un poco de experiencia en Washington, como asistente de un legislador y graduado de un programa de pasantía que aboga por mayor participación latina en el proceso electoral.
En la legislatura estatal, Gómez se destacó como abogado por los inmigrantes y por programas que benefician a la comunidad latina. Tras su victoria, recibió el respaldo inmediato de la bancada hispana en el congreso, un grupo que además había destinado fondos a su campaña.
“Felicito a Jimmy Gómez y anticipo trabajar muy de cerca con él en la lucha contra las políticas nefastas del presidente (Donald) Trump”, dijo el congresista Tony Cárdenas, de California, presidente de una organización de congresistas hispanos que recauda fondos para candidatos latinos a escaños federales.
“Gómez es una persona que tiene mucho deseo de ayudar a nuestra comunidad y será alguien con quien podamos contar para echar adelante nuestra agenda”. El distrito ha estado en manos latinas desde 1962, cuando el mexico-americano Edward Roybal llegó al congreso como el primer hispano en la Cámara Representantes, y la campaña de Gómez emprendió un esfuerzo exhaustivo para contactar prácticamente cada hogar y cada votante.
Sin embargo, ahora resulta que hay un detalle que pudiera complicar las cosas. Ahn concedió la derrota y llamó a Gómez para felicitarlo, pero ahora dice que no está seguro que haya perdido. Ahn dice que cree que hay ciertas “anomalías” en el voto y que incluso pudiera todavía ganar.
La campaña de Ahn asegura que hay unos 10,000 votos que todavía no han sido contados, y quiere un conteo detallado.
La campaña de Gómez dice que esto es nada más que una distracción, y tiene las matemáticas de su lado. El margen de victoria es ahora tan ancho para Gómez que Ahn necesitaría mucho más que 10,000 votos para finalmente derrotar al legislador estatal. Todo parece entonces que la Cámara baja dentro de poco le dará la bienvenida a un nuevo legislador latino.