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Lo que molesta es el tonito

Tiempos de alianzas están por venir y esto puede convertirse en toda una ensalada.

OPINIÓN

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En el PRD de la Ciudad de México sí quieren una alianza con Morena y Andrés Manuel López Obrador, pero lo que no pueden aceptar los perredistas es el tono de la invitación del tabasqueño para sumarse a su proyecto. Pero si los perredistas se cierran esa puerta, pueden abrir otra de color azul. Es innegable que el empuje de López Obrador colocó a Morena como el partido político con mayor votación en la capital del país, prueba de ello son las elecciones intermedias del 2015 y el proceso para la integración del Constituyente, por eso muchos perredistas ven en esa posible alianza su propia supervivencia. Muchos, no todos. Otros están listos para ubicarse como una oposición. “Nos hicimos en la adversidad”, sostiene Raúl Flores, dirigente del perredismo en la capital, o Fernando Belauzarán, crítico de las formas y posiciones de López Obrador, asegura que aunque gane el tabasqueño no tienen que estar con él. Gobierno y dirigentes de la ciudad no aceptarán anticipadamente una derrota en el 2018. Miguel Ángel Mancera no quiere ser para el PRD lo que fue Ernesto Zedillo en el PRI o Felipe Calderón en el PAN, el gobernante que entregó el poder; pero en oficinas de su administración y del partido hay una aparente resignación por el fracaso que viene. Raúl Flores, de Vanguardia Progresista, Enrique Vargas, de Izquierda Democrática Nacional, Fernando Belauzarán, de los Galileos, observan desde sus corrientes una alianza con proyecto, no una declinación. “No es flojito y cooperando como se hacen las alianzas políticas. Andrés solo no la va a poder lograr”, se necesita diálogo, mesas con los dirigentes, construir una ruta y un programa de gobierno, toda una estrategia explica Vargas, secretario general del PRD-DF e integrante de IDN, la otrora poderosa corriente de René Bejarano. Han sido 20 años de perredismo en la capital del país, la ciudad y su gente han cambiado mucho, hay avances sobre todo en derechos, pero también retrocesos por cuestiones de corrupción e inseguridad. Raúl Flores reconoce errores cometidos, pero esta optimista considera que están a tiempo para enmendarlos, en términos futbolísticos su cronómetro marca apenas el minuto 15. Belauzarán cree que Morena no va a reconocer el peso que el PRD tiene en la ciudad, por eso no los llama negociar sino a “barbosear” -- en alusión al senador Miguel Barbosa quien dejó el PRD para sumarse al proyecto de Morena-- y ése es un error; simplemente asegura que hay perredistas que apuestan a una gran alianza con diversas fuerzas como el PAN, el resto de la izquierda, organizaciones sociales, sindicales, campesinas. Pero esta moneda tiene dos caras y el secretario general de Morena en la capital, Alfonso Ramírez Cuéllar habla del voto útil, llama a Mancera, a los gobernadores, a la dirigencia del PRD a que valoren la propuesta sin egoísmos. Tiempos de alianzas están por venir y esto puede convertirse en toda una ensalada.