En Tabasco, Campeche o Veracruz no ven la salida de la debacle petrolera (precio-producción) que cada vez es más profunda y afecta la economía y forma de vida.
En Tabasco, gobernado por Arturo Núñez, se perdieron más de 31 mil empleos de 2014, en que comenzó la crisis, a marzo de este año, de acuerdo con el IMSS de Mikel Arriola.
En Veracruz, con el agravante político ya conocido, la pérdida es de más de 39,000 empleos. Pero sin duda, la peor situación la vive Campeche, de Alejandro Moreno.
El epicentro de la crisis es Ciudad del Carmen, otrora la “capital energética de México”, donde se perdieron más de 35 mil empleos formales desde 2014 (20% de las plazas), por la crisis petrolera y por el embate de Emilio Lozoya contra Oceanografía, uno de los principales empleadores.
Entre 2014 y 2015, se inauguraron en la ciudad ocho hoteles: Hyatt Place, Extended Suites, Fiesta Inn Loft y Courtyard by Marriott, entre otros, además de anunciar que llegarían ocho más, pero todo se frenó por la menor actividad económica. Datos de la Asociación de Hoteles y Moteles indican que el sector sobrevive con 30-40% de ocupación hotelera.
Hoy los hoteles disputan la escasa clientela abaratando el hospedaje. Un cuarto que antes costaba 1,500 pesos, se oferta en poco más de 500 con desayuno incluido. La AMDA, de Guillermo Rosales, reporta que en Tabasco y Campeche, las ventas de autos cayeron el año pasado 9.1% y 4.1%, pese a que es una industria que a nivel país creció más de 18%. El Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal del INEGI, marca una caída de 10.7 y 8.6% en esas entidades, en el 2016.
El Programa de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo lanzado por la Secretaría de Hacienda entregó 76,758 millones de pesos, pero esos recursos solo sirvieron para pagar deudas atrasadas y no reactivaron la economía. La administración de José Antonio González Anaya no está contratando servicios ni proveeduría, y mientras el gran motor que es Pemex no contrate, la crisis se profundiza.
En 2011, la ahora Empresa Productiva Subsidiaria Pemex Exploración y Producción realizó 2,439 contrataciones a proveedores; para 2015, apenas fueron 339 contratos; y en 2016, sólo 123.
A la par, lo que crece es la inseguridad. Empresarios relatan un aumento del robo llamado “de supervivencia”: delitos menores como robo a transeúnte, autos y a casas, pero también ha aparecido el secuestro. Tabasco, Campeche y Veracruz son un extenso campo de sueños perdidos.