Durante 27 años, el PT ha estado en manos de una camarilla que se ha enriquecido con dinero público.
Desde 1990 –cuando obtuvo su registro-, le han sido entregados unos 6 mil 500 millones de pesos de presupuesto público que fueron a parar a manos de nueve integrantes de su Consejo Político que controlan candidaturas y prerrogativas.
Quizá si el PT tuviera agenda o propuestas, la cantidad sería argumentable, pero la franquicia electoral no es más que un negocio a disposición del mejor postor. Sus propietarios son arribistas y están en venta. Su falta de identidad y oportunismo, los ha llevado a aliarse lo mismo con el PRI que con el PRD o el PAN. La congruencia no está en su diccionario. Ahora corren a los brazos de Morena, ante el ultimátum de Andrés Manuel López Obrador en el Edomex.
No importa que horas antes de declinar por Delfina Gómez, el petista Oscar González Yáñez llamara “pocos huevos” al tabasqueño o tachara de corrupta a la candidata de Morena, como se dio a conocer en un audio. En el PT nadie les ha presentado la vergüenza.
El partido en el que Alberto Anaya, admirador declarado del dictador norcoreano Kim Jong-un, es amo y señor, se habla el lenguaje de la conveniencia y el mercantilismo. Es un gran negocio para él y otras ocho personas que se reparten el botín, pues su dirigencia ha sido inamovible desde que nació, en tiempos de Carlos Salinas, como partido satélite.
Anaya, quien gusta que le apoden “camarada”, surgió en la lucha de colonos por tierras al norte del país con el Frente Popular Tierra y Libertad de Monterrey. Junto con él, su esposa María Guadalupe Rodríguez Martínez, aparece en el Consejo, desde la fundación del partido. Anaya ha sido cuatro veces diputado federal y dos veces senador, siempre pasando de noche.
A él y su esposa –también exdiputada-, habría que sumar a Alejandro González Yáñez –exhibido como propietario de lujosas casas-, que ha sido tres veces diputado y senador, además de presidente municipal de la capital de Durango. Él es hermano de otro inamovible, Oscar González Yáñez, exdiputado, expresidente municipal de Metepec y ahora porrista de Morena, a favor de quien declinó.
A la lista hay que agregar a Ricardo Cantú Garza, tres veces diputado; Reginaldo Sandoval Flores, exdiputado; Pedro Vázquez González, expresidente del partido en Nuevo León y tres veces diputado; Rubén Aguilar Jiménez, tres veces diputado; y Francisco Amadeo Espinoza Ramos, exdiputado y senador suplente.
Esos nueve personajes, encontraron en la política su mina de oro, y en el oportunismo su forma de sobrevivencia. Han ordeñado al PT y convirtieron la prostitución electoral en su modus vivendi. Así como se acomodaron con el PRI, PAN y PRD, ahora van con Morena. Hoy les reditúa. Mañana, de nuevo se pondrán en venta.
-Off the récord
Vaya tamaño de escolta el que acompaña al Consejero Jurídico de la CDMX, Manuel Granados. Ni el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, ya no digamos el Procurador Rodolfo Ríos o el jefe de la Policía Hiram Almeida tienen algo parecido.
¿Nos perdimos de algo?
Miércoles 15 de Enero de 2025