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Opacidad en transparencia

OPINIÓN

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Todo indica que el 11 de mayo se relevará la presidencia del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y la disputa por esa posición se convirtió en una guerra de baja intensidad entre los comisionados que levantaron la mano para sustituir a Ximena Puente. La sucesión no es cosa menor porque lo que está en juego es el blindaje de toda la información crítica del actual gobierno federal, los casos de corrupción y las operaciones en materia de seguridad, por citar dos ejemplos. Hace unas semanas, los comisionados acordaron no hacer declaraciones públicamente para evitar meterle ruido al proceso; sin embargo, el acuerdo fue roto por Patricia Kurczyn Villalobos, quien ofreció una entrevista al colega Alberto Morales de El Universal. El hecho no sólo generó molestia entre algunos comisionados, por ventilar cosas que se habían tratado en privado, sino que lastimó la relación con algunos que ya le habían expresado apoyo para su postulación. Antes de ese episodio, Kurczyn y Rosendoevgueni Monterrey se habían perfilado como las cartas más fuertes, pero nos cuentan que en las últimas horas las cosas tomaron otro curso, porque todos los comisionados, los únicos facultados para votar, buscarán sacar provecho de la situación. EL TAPADO Por ahora, nos cuentan, el comisionado Monterrey logró colocarse como el candidato con mayores posibilidades, aunque algunos lo ven como el más progobiernista de todos. Aparentemente ya cuenta con el apoyo de Puente así como con el de los comisionados Francisco Javier Acuña y Oscar Mauricio Guerra. A quienes de plano ya sacaron de la competencia es a Joel Salas y a Areli Cano. Con todo y esto, todavía no hay reglas para la contienda y, en aras de aparentar un proceso “democrático”, se prevé que abran una primera ronda con cinco participantes y luego negociarán la repartición de espacios. Por lo pronto, todo apunta a que el silencioso Monterrey será el próximo presidente del INAI, pero algunos de sus compañeros creen que lo hará impulsado desde las altas esferas del gobierno federal. Cuenta con una amplia experiencia en el ramo. Fue presidente del Instituto de Transparencia mexiquense, coordinador de Transparencia del IFE y responsable de la misma área en la Secretaría de Finanzas local. Su llegada a esos órganos, tanto en el ámbito federal como en lo local, se atribuye a su cercanía con el PRI mexiquense y el grupo cercano al presidente Peña. En casos polémicos, su voto ha sido por mantener la información bajo llave. En pocas palabras, la transparencia no es uno de sus atributos. Y eso, algunas organizaciones ciudadanas le reprochan. Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Para disipar una duda, cualquiera que sea, se necesita una acción”. ALFREDO.GONZALEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX @ALFREDOLEZ