El grupo político que buscó conformar Eruviel Ávila en el Edomex a partir de su triunfo contundente en las elecciones de 2011 nunca prosperó y terminará su sexenio como empleado del Presidente Peña.
A Ávila le cayó encima el peñismo con Osorio Chong y Luis Videgaray como coordinadores de campaña desde el día siguiente en que Eruviel venció al Grupo Atlacomulco y cuando Peña tuvo que sacrificar a su primo Alfredo del Mazo III, debido a la fortalecida figura del político de Ecatepec, a partir de repetir como diputado y alcalde que puebleaba por calles de ese municipio terregoso.
La derrota al grupo con más de 80 años en el poder, sin embargo, no se hubiese concretado de no ser por las circunstancias del momento: PAN y PRD cocinaban alianzas en la nueva época para derrotar los cacicazgos del PRI en los estados y obstaculizar su retorno a Los Pinos. Las dirigencias entonces de Jesús Zambrano y Gustavo Madero acordaron ofrecerle la candidatura al priista de Ecatepec.
Hasta entonces los atlacomulcos no habían dejado pasar a ningún correligionario suyo venido de las orillas del Edomex, pero al conocer las encuestas que confirmaban un triunfo contundente de Eruviel en caso de volverse enemigo, Peña dejó fuera a Del Mazo III.
De lo contrario se ponía en riesgo el proyecto de su propia candidatura rumbo a Los Pinos. Seis años después, sin embargo, gane quien gane en la jornada del 4 de junio, cuyo proceso cierra en un empate técnico entre Delfina, de Morena, y Del Mazo III, el Edomex tiene grandes obstáculos que superar, pues una serie de condiciones adversas han frenado la vida democrática en la entidad, anclada como en los setentas.
–Falta de organismos fuertes de lucha contra la corrupción.
–ONG independientes.
–Prensa independiente
En Ecatepec, por ejemplo, en los último dos años ha habido más de 10 marchas por el tema de la inseguridad que coloca al municipio en el quinto más peligros del país, pero no se reflejan en los medios. De hecho, mañana hay una marcha organizada por parte de padres de jovencitas desaparecidas, pero seguro pasará sin gloria debido al manejo que se tienen sobre de ellos desde el gobierno mexiquense. Y las marchas no pasan a Toluca.
–Fin al autoritarismo y vida caciquil: una figura que permanece aún con fuerte arraigo. Uno de ellos: Abel Domínguez de la CTC. Aglutina a 350 sindicatos y más de un cuarto de millón de trabajadores por medio de los cuales se hace clientelismo y corporativismo.
–Y libertad política para la oposición. Es el único Congreso, cuyas comisiones no sesionan sino lo autoriza la Junta de Coordinación Política.
Se perdieron seis años con un gobernador que aunque en campaña fue sometido a un ritual por Emilio Chuayffet y Atlacomulco para declararlo hijo adoptivo del clan, en realidad jamás tuvo los parabienes y desde Hacienda, Luis Videray, mantuvo una regulación presupuestal bien planeada para acotar su libertad.
Los retos de Delfina son enormes. ¿Realmente conviene a López Obrador ganar a un año del proceso presidencial?
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