Tras semanas de espera y en línea con los tiempos comprometidos por Ildefonso Guajardo, titular de Economía, ayer por la mañana el gobierno de Donald Trump finalmente notificó al Congreso la intención de renegociar el TLCAN con México y Canadá.
Tras la ratificación de Robert E. Lighthizer, se conocía que era el paso siguiente y ayer el propio funcionario, que es el titular de la USTR fue quien envió las misivas a los distintos miembros de las cámaras.
Dado que son 90 días, el proceso de renegociación iniciaría a partir del 16 de agosto, pero aún falta un nuevo escrito que se conocerá 30 días antes de esta fecha, en el que el gobierno estadounidense será más específico en cuanto a la alcance de los temas a concretar.
Ya se conoce que en la negociación trilateral se buscará respetar lo logrado en el Acuerdo Transpacífico (TPP), pero esto no necesariamente será salvable en todos los renglones, en función de que la ausencia de EU de este esfuerzo modifica en muchos casos las condiciones.
En los últimos días varios funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto han estado en Washington para amalgamar la relación bilateral. Guajardo se reunió el lunes con su homólogo Wilbur Ross y Luis Videgaray de SRE y Miguel Ángel Osorio Chong de SEGOB con Rex Tillerson, secretario de Estado, y John Kelly de Seguridad Interior.
También la IP se ha mostrado muy activa en las últimas semanas a través del Consejo Consultivo de Negociaciones Comerciales que comanda Moisés Kalach, que es el “cuarto de junto”, para estar en contacto con sus contrapartes en EU y Canadá.
Ayer hubo una reunión con todo el equipo de trabajo para revisar la estrategia de los siguientes días, en donde obviamente se cerrarán filas con los “tomadores de decisiones” en el Senado, la Cámara de Representantes, la Casa Blanca y por supuesto la IP de EU y Canadá.
Ya se tiene un análisis muy bien elaborado de lo que se buscará negociar por México sector por sector y producto por producto.
De acuerdo con las propuestas, se pretende que un 90% de lo plasmado hoy en el TLCAN se mantenga sin cambios.
Evidentemente, las contrapartes todavía no dan a conocer las puntualizaciones de lo que buscan, pero lo que es un hecho y así se ha expresado es que no se trabajará “en destruir lo que ya se tiene”.
Con esta señal se tendrá el punto de partida, aunque el sector privado y el gobierno mexicano están conscientes de que no va a ser una negociación fácil.
Lo que ha sucedido con la extensión del “Acuerdo de Suspensión” para lo que hace al azúcar, se toma como un indicativo de los muchos intereses que podrían prevalecer.
Sin embargo hay confianza en que de aquí al 5 de junio, Economía y la cámara azucarera (CNIAA) que comanda Juan Cortina Gallardo lleguen a un acuerdo que resulte satisfactorio para ambas partes.
Como quiera el reloj ya comenzó a caminar para pronto despejar la incertidumbre respecto al TLCAN, el trascendente acuerdo comercial que tiene México con EU y Canadá y que debe modernizarse tras 23 años de vigencia, que se dicen fácil, pero que implican un mundo muy diferente.
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Será en el transcurso del verano cuando SENER que comanda Pedro Joaquín Coldwell dé a conocer las bases para lo que será la cuarta licitación de la Ronda 2 ya en curso. De hecho será la segunda en aguas profundas, luego de la que se concretó en diciembre pasado y que ganó la australiana BHP Billiton junto con PEMEX que encabeza José Antonio González Anaya para explorar el yacimiento Trión en el Cinturón Plegado Perdido del Golfo de México. Como es público, hay la intención de acelerar el ritmo de este proceso, junto con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) que comanda Juan Carlos Zepeda. Hay ya tres licitaciones en curso de este segundo esfuerzo. Para la primera en aguas someras habrá que presentar ofertas el 19 de junio y las otras dos están programadas para julio 12.
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Un expediente que muchas instituciones financieras padecen, pero ya ni se quejan tiene que ver con la excesiva regulación de las autoridades financieras. Esta se ha hecho cada vez más extenuante en el contexto de la sofisticación de muchas operaciones. En el caso por ejemplo de grupos grandes como BBVA Bancomer que preside Luis Robles Miaja o Citibanamex a cargo de Ernesto Torres Cantú, deben responder hasta 250 mil oficios al año de la CNBV que comanda Jaime González Aguadé. Algunas más pequeñas no están exentas. Los pedimentos bajan a 48 mil o 50 mil oficios anuales. Todo ello evidentemente encarece el servicio al consumidor.
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Al final la junta de gobierno de BANXICO que encabeza Agustín Carstens decidió por unanimidad elevar otra vez las tasas de interés, ahora en 25 puntos base, con lo que éstas se colocaron a un nivel de 6.75%. La medida se ajusta a la expectativa al alza que aún mantiene la inflación. El área económica de Banamex a cargo de Alberto Gómez Alcalá estimó que las tasas terminarán este 2017 en 7.25%, puesto que aún se elevarían en junio y septiembre en línea con la FED.
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