Aunque soy americanista –en el partido que empezaría después de enviar esta columna– quería que Santos Laguna sacara la casta, se levantara de la humillación y diera la vuelta a ese vergonzoso marcador de 4 contra 1 ante Toluca, que lo tenía a punto de la eliminación de la Liga MX. Sucede que en Coahuila y Durango cada que pierde el equipo aumentan las agresiones contra mujeres.
Los hombres se frustran, se emborrachan y se desquitan, muchos a puño limpio, con sus compañeras. O lo hacen sin haber bebido alcohol.
Ya se ha documentado. Sonia Yadira de la Garza, la ex fiscal de Durango, quien además es madre soltera, empezó a darle mayor insistencia al tema desde 2015. “En Gómez Palacio y Lerdo la violencia contra las mujeres aumenta 30 por ciento cada vez que derrotan al Santos”.
En Torreón, Coahuila, en la era del entrenador Diego Cocca, la entonces directora del Instituto Municipal de la Mujer, Clara Cepeda, reportó, a partir de 2011, que los ataques contra las mujeres por parte de sus parejas se incrementó en más de 100 por ciento, debido a los pésimos resultados del equipo.
Pero no se conocen datos formales del gobierno estatal de Rubén Moreira sobre esa situación, de la que se habla de forma abierta entre las familias del estado. De hecho el discurso de Moreira no ha gustado a organizaciones civiles sobre 271 homicidios de mujeres en los últimos tres años. “Son crímenes pasionales”, ha dicho Moreira.
Del 8 de enero al miércoles pasado, mujeres amedrentadas por sus parejas debido a los malos resultados del Santos, tuvieron un respiro –por burdo que parezca– gracias a la racha ganadora que la escuadra de José Manuel de la Torre mantuvo esta temporada.
Los ataques se dan más cuando Santos pierde como local, pero ayer que parecía que serían eliminados, recepcionistas del programa especial para atención de la mujer recibieron la orden de mantenerse pendientes a llamadas en caso de confirmarse la derrota del equipo.
Los agresores son lo mismo obreros, profesionistas o servidores públicos. Está el caso, por ejemplo, de Francisco de Santiago, entonces regidor de Gómez Palacio, quien fue captado por un videoaficionado golpeando a su esposa en plena calle después de ver perder a su equipo.
Un destacado periodista de Coahuila a quien consulté sobre este tema me dijo que algo anda muy mal en la entidad y aún nadie lo ha estudiado a conciencia. Además de la violencia contra mujeres, cuando gana Santos, 10 por ciento de empleados de los trabajos no se presenta a sus labores o llegan crudos.
Para documentar su dicho me envío un link, cuya queja proviene del sector empresarial la vez que Santos salió campeón.
Como sea, prefería, seguramente como muchas mujeres en aquella región norteña, que Santos hiciera el milagro y ganara anoche mientras autoridades y sociedad organizada toman cartas.