En el deporte de Alto Rendimiento, cerrar el año, es muy similar a la escuela, algo así como una evaluación de medio término, pues en la mayoría de los deportes, la temporada competitiva y de entrenamiento se encuentra a la mitad o en algunos casos poco menos y va rumbo a los mejores eventos o en los que los atletas buscarán su mejor forma deportiva y por ende el resultado o evaluación final, los cuales normalmente son convocados en el verano, siendo que para el 2018 tendremos el Campeonato Mundial de Fútbol en Rusia y los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Colombia, como dos de los más relevantes a mencionar.
Aún con lo anterior, la mayor parte de los Organismos Deportivos Internacionales reconoce a quienes tuvieron el mejor desempeño durante el año, tomando en consideración el logro más representativo alcanzando en el evento más importante, que para el 2017, como primer año del ciclo olímpico, sería su Campeonato Mundial, es por ello que el cierre de año calendario no deja de ser relevante a nivel de los medios y más recientemente hasta con los fanáticos o seguidores, quienes aportan con su voto para definir a los ganadores de lo mejor del año.
A nivel nacional, la CONADE entregó ya el Premio Nacional del Deporte 2017 y los Estados hicieron lo propio con similares características en sus respectivas convocatorias, sin embargo carecemos de una cultura general del reconocimiento, misma que podría motivar e incentivar a hacer mejor las cosas, que ayude al desarrollo deportivo en todos los ámbitos y no sólo quede en lo hecho por los atletas, si no también por los gestores del deporte, tanto a nivel público como privado, como en las diferentes acciones que se emprenden para lograr avances significativos.
Algunas categorías que se me ocurren podrían ser interesantes de ser reconocidas, serían por ejemplo: Mejor Evento Internacional organizado en México, Mejor estrategia comercial en Eventos Deportivos, Empresa más comprometida con el desarrollo deportivo del País, Mejor estrategia de promoción del deporte social (en la población), Mejor Gestión del Deporte a nivel Privado, en la que participarían Clubes, Academias, Asociaciones y las propias Federaciones, así como la Mejor Gestión al Deporte Público, donde entrarían en competencia los Institutos del Deporte de los Estados con los de los Municipios, ya qué hay casos de éxito en éstos últimos que nadie conoce o da cuenta de ellos a nivel nacional y por último quizá la Mejor Aplicación Tecnológica para el desarrollo deportivo, para con ello fomentar la innovación y mantenernos en la tendencia global.
Estoy convencido que una estrategia bien definida y enfocada a generar reconocimiento de la manera más objetiva posible, crearía una dinámica positiva a las acciones emprendidas para el desarrollo del deporte en todas sus etapas, desde la iniciación hasta el alto rendimiento, así como en las actividades paralelas que generan impacto. Lo anterior, aportaría hacia una mejor cultura deportiva en lo general, por supuesto con una participación activa de los medios de comunicación para con ello informar de forma masiva los logros generados año con año y que sea una motivación para todos los que están inmersos en el ámbito deportivo. Quizá podría funcionar como propósito de Año Nuevo, ahora que estaremos muy expuestos a las ideas de quienes buscan dirigir el deporte en el País para el nuevo sexenio. ¿Ustedes qué piensan?