Hace casi 7 años se reportó en México un percance que pudo haber sido uno de los peores accidentes aéreos de México. Se trata de lo que sucedió con el vuelo 2431 de Aeroméxico Connect, el cual pretendía despegar de Durango, cuando se estrelló contra la pista de aterrizaje por las malas condiciones climáticas que había en el lugar el día de los hechos.
Ahora, a siete años del accidente, un canal de YouTube dedicado a recrear accidentes aéreos - Víctor Vic: Reconstrucción de Accidentes Aéreos - ha compartido un video informativo, explicando lo que sucedió la noche del 31 de julio de 2018 y cómo este siniestro pudo haber ocasionado que decenas de personas terminaran sin vida. De acuerdo con el creador de contenido, fueron varias las decisiones que llevaron a la tripulación a un peligro inminente.
Según el creador de contenido, el peligro empezó desde el despegue, pues el vuelo 2431 de Aeroméxico Connect salió del Aeropuerto Internacional de Durango, a las 15:21 horas del 31 de julio de 2018, en medio de una tormenta severa, la cual tenía pronósticos de empeorar en el transcurso de las horas. A bordo de la aeronave se encontraban 103 personas, de las cuales 98 eran pasajeros y el resto eran elementos de tripulación que pretendían aterrizar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Malas condiciones climáticas tuvieron que ver con el accidente

Al momento del despegue la visibilidad en la pista era muy baja y los vientos eran tan fuertes que eran capaces de afectar al despegue de los aviones que pretendían salir de Durango. No obstante, los pilotos de la aeronave desconocían esta información, debido a que un error imposibilitó la comunicación entre la Torre de Control y el personal del cuelo. Así, el vuelo despegó contra las condiciones meteorológicas en su contra.
Mientras la aeronave se elevaba, un fuerte viento cruzado chocó en su contra y provocó que el perdiera estabilización; los pilotos no conseguían elevarse más de 9 metros por el mal clima; pocos segundos después el avión se estrelló en la pista, su ala izquierda chocó contra el pavimentos, ocasionando que ambos motores se perdieran. Aún así el avión siguió avanzando, hasta que salió de la pista; fuera del asfalto, el avión recorrió otros 300 metros de un campo, hasta que finalmente se detuvo.
Ninguna persona perdió la vida
Los miembros de la tripulación consiguieron evacuar con éxito a los 300 pasajeros y segundos después de esta acción la aeronave se prendió en llamas, quemándose por completo. Ninguna persona perdió la vida como consecuencia del percance. Uno de los pilotos sí resultó herido. Ante medios locales, los pasajeros detallaron haber visto humo y llamas tras descender de la aeronave; explicaron que una puerta y parte del fuselaje se habían desprendido, lo que les ayudo a evacuar el avión más rápido.
La Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación, determinó como causa probable de este suceso un impacto contra la pista originado por la "perdida de control de la aeronave en la fase final de la carrera de despegue, por un cambio repentino en la velocidad o dirección del viento a baja altura al producirse una pérdida de velocidad y sustentación".