La vestimenta de los Niños Dios que se llevan a bendecir cada 2 de febrero ha cambiado con el paso del tiempo, pues el estilo de los personajes más populares del momento se cuela entre los ropones de manta y vestidos que año con año se ofrecen en las tiendas.
Es así que este año, entre los aparadores y mercados que ofrecen este tipo de atuendos, se ubicaron algunos muy peculiares que buscaban rendir homenaje a figuras como el expresidente Andrés Manuel López Obrador, Batman, Gokú, entre otros.
Esta adaptación mantiene la tradición que ha perdurado por varias generaciones, pues hay familias cuyas figuras de yeso o cerámica han sido heredadas por antepasados, mientras que otras prefieren adquirir una nueva de un material más resistente.
Ante tal demanda, los comerciantes capitalinos vieron una oportunidad para congregar todo lo necesario para la fecha en un sólo lugar, la Calle Talavera, que este 2025 cumple 50 años de su instalación.
FOTO: Frida Valencia
Más de 500 comerciantes venden Niños Dios desde 1975
Desde 1975, el largo pasillo compuesto por más de 500 comercios recibe a miles de visitantes que eligen entre las múltiples opciones el atuendo perfecto para apadrinar al Niño Dios. Entre manta, satín, bordados y pijamas, los más populares resultan aquellos que hacen referencia a figuras religiosas como San Judas, San Pedro o San Miguel Arcángel, cuyo costo va de los 130 pesos a los 200, mientras que los ropones de manta llegan hasta los 260 pesos.
“Si hay nuevos, pero los que no pueden faltar son el Niño de la Salud, el del trabajo, San Juditas, de San José, de San Martín caballero, de San Miguel Arcángel, el Niño de Atocha, el Niño de la Misericordia, los seis arcángeles, los ropones de bebés y el Niño de Santa Rosa”, explicó Carmen, quien lleva más de 10 años dedicada a la venta de este tipo de atuendos.
No obstante, para aquellos que buscan mantener la tradición, incluso con las figuras que han pasado de generación en generación, existen los puestos de reparación, los cuales pueden realizar desde decoración, colocación de pestañas para los Niños Dios, barnizado o reparaciones completas.
“Nos ponemos a partir del 1 de enero hasta el día 2 de febrero, ya tenemos 20 años viniendo así a reparar niños, hay compañeros que tienen muchos años más viniendo”, detalló Ricardo Juárez, cuyo puesto se encuentra entre Talavera y Mesones.
FOTO: Frida Valencia
Tradición de Niños Dios permanece en la CDMX
De acuerdo con el artesano, los trabajos más solicitados son la pintura y la decoración; sin embargo, los más tardados son las reparaciones, ya que hay clientes que llevan figuras destrozadas, para lo cual se requiere buscar las piezas específicas del material indicado.
“Vienen muchos muy destrozados en partes como rompecabezas, es lo más difícil. (…) De hecho, ahora ya hay de plástico, de resina, que son un poco más resistentes. Antes había de madera, de yeso y de barro”, sostuvo.
Asimismo, recalcó que a pesar de que las tradiciones se modifican con el tiempo, la de vestir a los Niños Dios se ha mantenido a lo largo de los años, ya que se ha podido adaptar al ánimo de los feligreses y ha brindado trabajo a cientos de familias que se dedican a la venta de productos para la fecha.
FOTO: Frida Valencia
“Decían con la pandemia que en algún momento iba a bajar la afluencia de gente, pero no, sigue habiendo mucha gente que quiere a sus niños y vienen”, sostuvo.
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