La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió una suspensión provisional de las autorizaciones de impacto ambiental para los proyectos turísticos "La Abundancia" y "Baja Bay Club", ambos ubicados en las cercanías del Parque Nacional Cabo Pulmo, uno de los ecosistemas marinos más importantes del mundo.
La decisión, tomada el 9 de enero, responde a los recursos de revisión presentados por la comunidad a finales de 2023, y detiene temporalmente la ejecución de estos desarrollos hasta que los recursos sean resueltos de manera definitiva.
La polémica en torno a estos proyectos surgió tras la aprobación expedita por parte de la representación estatal de Semarnat en Baja California Sur durante la administración anterior. A pesar de no cumplir con las disposiciones legales y de desatender las recomendaciones de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que advirtió sobre su viabilidad, la Semarnat aprobó ambos proyectos sin tomar en cuenta las preocupaciones de las comunidades y organizaciones locales expresadas en el proceso de consulta pública.
FOTO: CONANP
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El Proyecto "Baja Bay Club", que se ubicaría a tan sólo 1.5 kilómetros del Parque Nacional Cabo Pulmo, contempla la construcción de un complejo turístico con 422 villas, 275 habitaciones de hotel, un club de playa, infraestructura para embarcaciones y un campo de golf sobre dunas, en una extensión de 600 hectáreas.
Este desarrollo se traslapa con áreas donde anteriormente se había planeado otro hotel, cuyo permiso fue revocado en 2023 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por incumplir con la normativa ambiental. Investigadores de la región señalaron deficiencias significativas en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), como la omisión de especies endémicas y en riesgo que habitan el área.
FOTO: CONANP
Por su parte, el proyecto "La Abundancia", promovido por Gre El Rincón S de RL de CV, abarcaría 500 metros cuadrados de la zona costera del parque y contemplaría la construcción de un hotel, viviendas residenciales, un club de playa y diversas infraestructuras, con un fuerte impacto sobre los recursos hídricos de la región. El proyecto propone utilizar el acuífero de Cabo Pulmo, ya sobreexplotado, y construir una planta desaladora, lo que agravaría la escasez de agua en la zona.
A pesar de la suspensión provisional, las organizaciones de la sociedad civil han exigido a la Semarnat un compromiso más firme para la conservación de Cabo Pulmo, pidiendo la revocación definitiva de las autorizaciones. Con más de 9 mil firmas recogidas en una petición lanzada por Greenpeace México, la sociedad civil ha dejado claro que se debe priorizar la protección de este patrimonio natural frente a proyectos que amenazan su biodiversidad y los recursos vitales de las comunidades locales.
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