“Estamos preparados para recibir a los migrantes deportados”, sostuvo la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, tras la deportación de la primera migrante guerrerense que llegó a un albergue de Matamoros, Tamaulipas; sin embargo, reconoció que aún desconocen la cifra de cuántos guerrerenses radicados en Estados Unidos serían repatriados.
“Aquí se les va a recibir y los vamos abrazar, en todos los aspectos; no están solos, van a llegar a su tierra y aquí los vamos apoyar”, dijo este miércoles la mandataria estatal.
Destacó que, en coordinación con la Secretaría de Gobierno Estatal y la Secretaría del Migrante y Asuntos Internacionales, ya se ha diseñado la logística y estrategia para atender posibles deportaciones masivas provenientes de Estados Unidos, aunque aún no se tiene certeza sobre el número exacto de deportados.
Salgado indicó que aún no hay una cifra estimada del recurso económico para atender a los paisanos que regresen obligatoriamente al estado, pero adelantó que este se determinará con base a los requerimientos de transporte, hogar temporal e incluso para la creación de fuentes de empleo.
“Toda situación y todo caso se analizará de manera personalizada, pero sí decir que a todos se les va a dar apoyo, acompañamiento; algunos van a requerir a lo mejor acompañamiento jurídico, otros económico, médico. De todo tipo de acompañamiento y apoyo, estamos listos”, dijo la Jefa del Ejecutivo Estatal.
Añadió que el programa de atención contempla la participación interinstitucional del Estado, Gobierno Federal y los ayuntamientos.
Expuso que el mayor número de migrantes guerrerenses se encuentran en las ciudades de Los Ángeles y Chicago, esta última, dijo “es donde tenemos el mayor número de guerrerenses y es donde tenemos una mayor comunicación.”
El plan de atención, también contempla el reforzamiento de la seguridad en la entidad para la atención y contención de las caravanas migrantes que han convertido a Guerrero, en el tercer estado de mayor recepción de personas provenientes de Centroamérica.
Tan solo en diciembre de 2024 y enero de 2025, cuatro caravanas de más de mil 500 migrantes llegaron al Instituto Nacional de Migración (INM) en Acapulco, en donde se les dio asilo para permanecer en el puerto durante diez días antes de continuar su travesía hacia la frontera del país.
“Tenemos todo un programa en el que incluye una coordinación con todas las autoridades civiles, las instituciones de seguridad, y también está garantizada la seguridad para nuestros hermanos migrantes (...) es una situación donde a lo mejor no teníamos contempladas ciertas cosas; sin embargo, no nos está agarrando desprevenidos”, aseguró Salgado Pineda.
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