La decisión de un policía estatal de Yucatán de no usar la fuerza letal en contra de dos criminales, a quienes terminó deteniendo, se hizo rápidamente viral por la elección de su arma: una resortera.
Los hechos ocurrieron el pasado 14 de enero en colonias del municipio yucateco de Celestún, donde vecinos alertaron a la Policía sobre la presencia de dos sujetos que se encontraban ingresando ilegalmente a las casas para robar.
Inmediatamente, la Policía Estatal estableció un operativo de seguridad especial, esto con el objetivo de aprehender a los dos presuntos ladrones, quienes fueron seguidos gracias a varias cámaras instaladas en los domicilios.
Durante casi siete horas, el cerco sobre los presuntos ladrones, identificados como el “Morsa” y el “Pinocho”, se fue estrechando hasta que lograron arrinconarlos al interior de una finca.
Caen ladrones a punta de resortera
De acuerdo con los reportes policiales, el “Pinocho” se entregó de manera pacífica al notar la nutrida presencia de la autoridad y ver que sus opciones de escapar eran nulas. Pero el “Morsa” no pensó lo mismo.
Pertrechado en el techo de la finca, el “Morsa” comenzó a tirar piedras en contra de las autoridades, por lo que uno de los policías echó mano de una resortera que tenía en su bolsillo y repelió los lanzamientos.
Los disparos fueron, en realidad, una estratagema de los policías, quienes aprovecharon la distracción del presunto criminal para que, por el lado ciego, tres agentes lo aseguraran para ponerlo a disposición de las autoridades.
A pesar de no usar fuerza letal, en el operativo hubo dos lesionados, uno de ellos el “Morsa”, quien presentaba algunos golpes contusos provocados posiblemente por piedras, pero que no eran de gravedad.
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