La Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama se dijo dispuesta, si así lo dispone la reforma al Poder Judicial, a dejar el cargo a seis meses de 15 años que tiene vigencia su nombramiento, para someterse a la urna como lo propone la iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados.
Entrevistada al término de su ponencia “La Reforma al Poder Judicial de la Federación y su Impacto Social”, que expuso ante un auditorio de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) expresó “por supuesto si así lo decide el Poder Legislativo como Poder reformador de la Constitución nos corresponde obligadamente acatar esa disposición”.
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Su público mayoritariamente de Morena como la dirigente estatal, Rita Ozalia Rodríguez Velázquez, el diputado federal plurinominal electo, Gabino Morales Mendoza y los diputados plurinominales locales electos Carlos Arreola Mallol y Jessica Gabriela López Torres, expresó que primero estará atenta y acatar lo que resuelva la mayoría de la Cámara baja.
La reforma judicial busca no pagar abogados para acceder a la justicia
La ministra Batres se pronunció porque haya una segunda parte de la Reforma al Poder Judicial que considere a los ministerios públicos, la justicia social y que la gente no tenga que contratar abogados que implique pagos millonarios, “esta segunda parte de la reforma es indispensable, pero sin duda la democratización del Poder Judicial en sí mismo es la única forma que podría permitirnos tener un mejor Poder Judicial”, indicó.
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Durante su disertación, afirmó que es imperioso que el Poder Judicial esté sujeto a controles democráticos, administrativos y financieros para contrarrestar sus frecuentes extralimitaciones.
“Se extralimita muy constantemente y debemos construir un nuevo perfil de las personas juzgadoras mucho más capaces de entender las problemáticas sociales, de tener sensibilidad hacia el sufrimiento humano”, subrayó.
Con cifras mostró cómo el Poder Judicial ha generado altos niveles de percepción negativa sobre la justicia, como la desconfianza hacia los jueces, la corrupción, el nepotismo, sesgos raciales y sexistas plasmados en sus tesis.
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Lenia Batres se pronunció por la posición liberal norteamericana de que las cortes son contra mayoristas y criticó la idea de la “tiranía de las mayorías” porque la democracia es el único momento donde todos somos iguales y el único instante donde en que la persona más pobre de un país tiene una decisión que vale exactamente lo mismo que de la persona más rica del país, por ello emerge una voluntad que es mayoritaria después de haber considerado la voluntad de cada quien.
“Por eso la supuesta tiranía de las mayorías es un concepto no solamente obsoleto sino antidemocrático, busca negar el principio de igualdad de una democracia y por eso deberíamos en las facultades de Derecho, sobre todo, que es donde se reproducen este tipo de prejuicios o dogmas del liberalismo naciente del siglo XVIII y XIX y debemos desecharlos, particularmente la comunidad jurídica y la comunidad judicial, deberíamos ser absolutamente respetuosas de la voluntad democrática de nuestro país”, estableció.
La ministra Batres dijo que la democracia no resuelve la corrupción, pero permite visibilizar y generar mecanismos para combatirla, por lo que insistió en la transparencia del servicio público y la responsabilidad individual en los cargos públicos.
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