En febrero de este año, el caso de la hija de Victoria Figueiras indignó a todo México, pues el juez Manuel Alejandro Martínez Vitela dejó libre a Alejandre “N”, su presunto abusador, porque la víctima, quien al momento de la agresión sólo tenía cuatro años, no pudo precisar hora y lugar del abuso. Motivo por el cual el Senado de la República exigió la destitución del togado.
Fue el 28 de febrero cuando Josefina Vázquez Mota, senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), presentó un punto de acuerdo dirigido al Consejo de la Judicatura del Estado de México (CJEM) para solicitar la destitución de juez Manuel Alejandro Martínez Vitela; dicho acuerdo fue votado por unanimidad y la Judicatura local no ha terminado el proceso; sin embargo, acompañada de las madres de otras víctimas más, la panista expuso más casos similares.
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Jueces de Morelos dejan libres a pederastas
Durante la tarde de este martes 9 de abril, la senadora del PAN ofreció una rueda de prensa, misma en la que presentó los testimonios de Giovana Plata, de Morelos; Abigail Serdán, de Puebla; Elena Cázares, de CDMX; y, además el avance presentado por Mariel Albarrán Duarte, quien actualizó la información pública referente al caso de Manuel Alejandro Martínez Vitela.
Todas las mujeres que atendieron el llamado de Vázquez Mota expusieron casos idénticos al de Victoria Figueiras: vieron cómo es que un juez local, por algún motivo menor, dejaron en libertad al abusador de alguno de sus hijos. Incluso, agregaron, existen los casos de que algunos violentados sexuales exigen la custodia del menor que fue víctima de la agresión.
Por ese motivo, Vázquez Mota expuso que, así como lo hizo con Manuel Alejandro Martínez Vitela, presentará un nuevo punto de acuerdo ante el Pleno del Senado de la República para solicitar la destitución de Carlos Isaac Jiménez y Leticia Damián Avilés, jueces de Morelos que dejaron libres a agresores de menores.
Las tipos de violencia relacionadas con menores
De acuerdo con los testimonios, las familias suelen ser violentadas por hombres, quienes inician con violencia y maltrato familiar. Padres de familia, esposos o padrastros que golpean a las mujeres y a sus hijos; después, de manera transversal ejercen violencia vicaria y violencia sexual.
Finalmente, cuando ellas acuden ante las autoridades, ven sofocada su última esperanza, pues las autoridades no actúanos de manera pronta para resguardar a las víctimas, tal como lo narró Abigail, quien consiguió que el estado cuidara a su hija hasta después de cuatro meses de que señalara el abuso del que fue objeto.