La mañana de este lunes, un artefacto hechizo localizado en la barda de la Novena Zona Militar, frente al Hospital Manuel Cárdenas de la Vega del ISSSTE, sobre la avenida Heroico Colegio Militar, activó un operativo de emergencia que incluyó el desalojo de pacientes y personal.
El hallazgo generó alarma entre quienes se encontraban en el hospital, lo que provocó una evacuación preventiva y el cierre de vialidades cercanas para asegurar la zona. La proximidad con la instalación militar motivó la rápida intervención de elementos castrenses, quienes, en cuestión de minutos, controlaron los accesos y establecieron un perímetro de seguridad.
Presunta bomba, proyectil de fabricación casera, dicen autoridades
Imágenes que circulan en redes sociales mostraron el artefacto, un proyectil de fabricación casera similar a los utilizados recientemente en enfrentamientos en las zonas de Costa Rica y Villa Juárez, lo que ha aumentado la cautela en el área y la percepción de riesgo en la población.
Hasta el momento, las autoridades han retirado el artefacto sin que se reporten mayores incidentes. Sin embargo, permanecen en la zona para evaluar la situación y garantizar la seguridad de los ciudadanos mientras se investiga el origen del objeto y su posible conexión con otros incidentes recientes.
Ejército intensifica análisis y estrategia contra explosivos caseros en Sinaloa
Tras el hallazgo de un artefacto explosivo improvisado junto a la barda de la Novena Zona Militar, el gobernador Rubén Rocha Moya informó que el Ejército Mexicano ha reforzado sus esfuerzos para estudiar y contrarrestar la aparición de explosivos caseros en la región, dispositivos que, aunque rudimentarios, representan un riesgo y generan preocupación en la ciudadanía.
Estos artefactos, fabricados de manera artesanal, suelen incluir componentes como pólvora, y tubos sellados. Aunque algunos no llegan a detonar debido a su bajo nivel de sofisticación, su descubrimiento ha llevado al Ejército a desplegar un operativo exhaustivo, dirigido tanto a su detección como a su desactivación. En semanas recientes, el Ejército ha recolectado y asegurado varios de estos dispositivos, analizando patrones y técnicas de fabricación para evitar su proliferación.
La operación actual del Ejército se enfoca en identificar métodos para rastrear el origen de estos artefactos y comprender los diseños empleados, lo que permitirá actuar de manera rápida y coordinada en futuras detecciones. Aunque no se ha identificado un uso de drones para el despliegue de estos explosivos, las autoridades militares mantienen abiertas todas las líneas de investigación y refuerzan las medidas preventivas ante posibles cambios en las tácticas empleadas por quienes los fabrican.
Este esfuerzo es parte de una estrategia para asegurar la paz en Sinaloa, un compromiso que, según el gobernador, busca reducir los riesgos y mantener la tranquilidad de la población frente a estas amenazas.
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