Luis "Popis" lleva más de 14 años en una prisión por el delito de secuestro, comenzó a delinquir desde muy temprana edad, reconoció que su entorno lo ayudo a involucrarse con la delincuencia organizada pero también aseguró que ahora ve la vida diferente.
En entrevista con la activista Saskia Niño de Rivera para el podcast de Penitencia relató que creció en Azcapotzalco, Ciudad de México y después se fue a vivir a Nicolás Romero, un municipio del Estado de México, comentó que en ese barrio que era más humilde y parte de su familia se dedicaba a delinquir.
Relató que su mamá era demostradora y su papá era chofer, que siempre se ganaron el dinero honradamente pero el cuñado de su mamá era delincuente y que de ahí comenzó a tener cercanía con la delincuencia, que siempre se planteó ser como sus tíos que tenían dinero y que ese tía le decía que hiciera lo que hiciera debía ser el más fregón y como el estudio no se le dio decidió dedicarse a la delincuencia.
Luis recuerda que comenzó a robar en el edificio el metal y lo vendía para obtener dinero para salir, después al no tener recursos para salir con sus amigos decidió tomar una pistola de diabolos que era propiedad de su padre y con esa realizó su primer robo en la colonia, fue un celular y confesó que lloró tras hacerlo.
“Un pen&/( más asaltando que se fue por la fácil”, aseveró Luis "Popis".
"Popis" confiesa que si mutilaban el dinero "iba a estar asegurado"
Luis detalló que así comenzó a robar cada vez más y más hasta que empezó a cometer otro tipo de robos y sus padres no sospechaban. En una ocasión lo invitaron a robar un carro y él accedió pero cuando se encontraban frente al carro, los sujetos con los que estaba le dijeron que no podía bajarse ya y que el robo sería "con todo y el muñeco", precisó que tendría 18 o 19 años y sucedió en el año 2009.
Reconoció que se deslumbró porque llegó a ganar 200 mil pesos por secuestro y admite su errores, detalló que los cautiverios duraban cuatro días, que nunca mataron a nadie y dijo que prefería levantar a las personas que iban a secuestrar porque cuidarlos era muy perturbador ya que con el tiempo se convirtieron en una banda muy violenta que torturaba y entonces le tocaba escuchar como los mutilaban porque si “ya sabías que el dinero iba a estar asegurado” si los mutilaban.
“Ahí le va un dedito y aflojaban”, recordó "Popis".
Admitió que con el tiempo se llegó a sentir invencible que incluso veía a los elementos policiacos y no les tenía miedo que creyó que no le podían hacer nada y que no iban a dar con él ni detenerlo "me la pelan estos", pensaba al ver a los policías, dijo que tras liberar a las víctimas ya no les daban seguimiento porque se sentían invencibles, pero que en algún momento les leyeron las cartas y les dijeron que no regresaran a esas casas de seguridad donde ocultaban a sus víctimas porque "se veía muy oscuro" pero no hicieron caso.
"No regresen a esa casa, si ustedes regresan a esa casa los van a agarrar a todos", les advirtió una psíquica.
Sobre su detención indica que es muy difícil recordar "es algo muy ca&$% para mí pero es muy poco de todo lo que yo hice", lo agarraron por el secuestro de una mujer embarazada en diciembre, lo detienen con su esposa e hija de meses el día del cobro, le dicen que su carro es robado y se lo regaló a la policía, "Popis" recuerda que durante su detención lo torturaron mucho y que prefería morir.
"Popis" quisiera tener el perdón de las víctimas para sanarse
Al ser interrogado por Saskia Niño de Rivera sobre lo que ha sido la cárcel para él responde que "fue la Universidad de aprender de madurar de ver el daño que yo hice, yo quisiera hacer una carta a las víctimas y pedirles perdón porque me arrepiento, me arrepiento de todo lo que hice por los años que llevo en prisión por todo lo que he vivido yo en prisión ver muertes, ver como destruyen familias aquí".
Sigue leyendo:
Hombre avienta a otro de un balcón tras discutir con él: VIDEO