El maestro taurino, Pablo Hermoso, también conocido como el "Centauro Estellés", regresa al deporte que más le apasiona por una última ocasión, por lo que volverá a reunir a los fanáticos en la Plaza de Toros de México el 5 de febrero para darle una conclusión a su legado de 35 años de carrera, en la que conmovió a aficionados de todo el mundo con sus inequívocas toreadas.
Hay momentos que son inolvidables y que nunca pensé que podría llegar a vivir ese cenit profesional que he vivido", rememoró Pablo Hermoso.
Te puede interesar:
Corridas de toros regresan a CDMX en medio de ola de protestas
Diego Silveti: viva a la fiesta brava
El rejoneador mencionó en entrevista con Alejandro Cacho y Paulina Greenham para Heraldo Televisión que la pandemia fue un periodo que entorpeció su gira de despedida debido a la emergencia sanitaria del Covid-19, pero que en todo momento contempló regresar a tierras aztecas para dar un último espectáculo en una de las "tres plazas más importantes del mundo, donde de verdad puede cambiar la vida de un torero".
Aseguró que esta arena tiene las ventajas de catapultarte al estrellato, o todo lo contrario, afectar profundamente tu carrera. También rememoró que en su primera presentación en la República mexicana fue en la Plaza México, en donde su actuación le permitió robarse los reflectores de los aficionados y escalar a distintos destinos mexicanos.
Pablo Hermoso le da un cierre a su carrera para estar con su familia
Apuntó que a lo largo de su vida ha podido sentir en cada ocasión que presenta un show la necesidad de brindar su máximo esfuerzo. No obstante, para esta última gira tan solo tiene en mente "vivir el momento", ya que está convencido que no hay nada más que demostrarle al público.
Hermoso confesó que a lo largo de su trayectoria entregó el cuerpo y alma a su profesión, lo que le ha permitido voltear hacia atrás y recibir una sensación de plenitud, pues también han llegado más bendiciones, como el evidente apoyo y amor de sus fanáticos, quienes están esparcidos a nivel internacional.
Cuando era joven, Hermoso pensaba que la edad de los 40 años era un momento ideal para pensar en el retiro, no obstante, la vida dio sus vueltas y resultó con una trayectoria aún más longeva. A sus 57 años, finalmente se siente satisfecho y listo para colgar la buya y banderilla.
"Con la irrupción de mi hijo, con la pandemia, tuvo ahí un parón obligatorio, en el que nunca me había dado antes, y entonces en ese tiempo tuve mucho espacio para convivir con mi hijo, y creí que era momento de preparar una despedida plena, y de vivir la fiesta a través de mi hijo, que es un regalo de la vida también maravilloso, porque es como volver a tus principios", mencionó.
EDG