Ante el regreso a clases de 1.3 millones de estudiantes de educación básica por el inicio del ciclo escolar 2023-2024 el gobierno capitalino anunció la implementación de un operativo de seguridad. En tanto, padres de familia, algunos acompañados de sus hijos, realizaban compras de último minuto de los materiales para el regreso a clases.
Para proteger a los alumnos y docentes, el jefe de Gobierno, Martí Batres, anunció la implementación de un operativo de seguridad con seis mil 577 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en las 16 alcaldías, y reiteró que, con el arranque del ciclo escolar también se garantiza el acceso a los libros de la SEP para los alumnos de educación básica.
En tanto, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, indicó que los seis mil 577 elementos que integran la estrategia de vigilancia estarán acompañados por 40 vehículos y varias grúas.
Las acciones iniciarán desde las seis de la mañana del lunes 28 de agosto, a través de circuitos de seguridad en zonas aledañas a los planteles; además de senderos seguros y el transporte público.
Para este regreso a clases, el titular de la Autoridad Educativa Federal en la CDMX, Luis Humberto Fernández, mencionó que el uso de cubrebocas se mantiene como un artículo de uso opcional; sin embargo, lo sugirió para estudiantes que presenten síntomas de alguna enfermedad respiratoria.
A la par, urgió a los padres de familia a mantenerse informados de los requerimientos para los alumnos, llamado que algunos atendieron a tan solo dos días del regreso a clases.
Previo al medio día de ayer, la calle de Mesones, conocida por la venta de artículos de papelería, se llenó de compradores, algunos expertos y otros novatos, que llegaban con listas para tachar cada uno de sus objetivos cumplidos.
“Es la primera vez que compro aquí y ya no vuelvo ni a las papelerías, me sale casi en la mitad”, mencionó Dora Aceves, madre de una nueva integrante de la primaria capitalina.
Además, pese a la prisa, los últimos días de vacaciones son los más fructíferos para los comerciantes, pues la misma urgencia permite que se acabe todo.
“Uno es papá, entonces también ya le sabemos. En estos días viene mucha gente de jalón, antes también se gana, pero es más pausadito”, refirió Hugo, quien es locatario.
MAAZ