HISTORIAS DEL NARCO

“Las Flacas”: las mercenarias con cuerpos esbeltos, caras de inocencia y manos frágiles que aterraban al país

Comenzaron formadas por Los Zetas, pero podían ser contratadas por cualquir otro grupo de narcos

NACIONAL

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Verónica Mireya Moreno Carreón fue una de las primeras Flacas.
Verónica Mireya Moreno Carreón fue una de las primeras Flacas.Créditos: Especial

Antes el papel de la mujeres en el narcotráfico se centraba en servir solamente a los capos como damas de compañía o cuidar a sus hijos en común; pero paulatinamente la presencia de la mujer fue creciendo en el crimen organizado para tener presencia en altos puestos de mando de los cárteles como le sucedió a Enedina Arellano Félix, quien tras la muerte y captura de sus hermanos, lideró por un tiempo al Cártel de Tijuana.

Asimismo, la participación de las mujeres dentro del crimen organizado también abarca estar inmiscuidas en la línea de fuego como sicarias que generalmente se dedican a asesinar a narcos rivales que buscan quedarse con las plazas de los estados del norte del país que dada su cercanía con las fronteras con Estados Unidos son de vital importancia para los criminales al ser el principal mercado para vender las drogas.

"La Vero" fue detenida por el Ejército mexicano. Foto: Especial

¿Quién fue la primera “Flaca”?

Por la alta competencia entre narcos por las plazas, han empleado diversas estrategias que incluye la formación de grupos especiales, brazos armados para hacer frente a sus rivales. Uno de esos grupos fue una denominado cártel integrado en su mayoría por mujeres que dedicaban su tiempo para ser sicarias, eran conocidas como “Las Flacas”.

Su principal fortaleza era que se trataba de un grupo especial que empleaba buena parte de sus ratos libres a cuidar su apariencia física para evitar levantar sospechas de que fuera descubierta que en realidad eran parte de un equipo de mercenarias. “Las Flacas” tenían su cuerpo esbelto, sus rostros cuidados transmitían incluso inocencia y por sus manos bien cuidadas no se imaginarían sus víctimas que eran expertas en apretar el gatillo de sus armas de fuego.

Verónica Moreno cumplía con el prototipo de sicarias que buscaban. Foto: Especial

Su apariencia atractiva que las hacían ver inofensivas incapaces de matar, eran contratadas por cárteles establecidos para que asesinaran a sus rivales a través del factor sorpresa de su físico delgado que las hacía ver “niñas bien”. Generalmente las sicarias de Las Flacas operaban con rifles de asalto M4.  

Una de las primeras Flacas que se identificó fue la expolicía Verónica Mireya Moreno Carreón, alias "La Vero", cuya carrera dentro de la policía en Nuevo León la llevó además a ser una de las oficiales condecoradas por su trayectoria; sin embargo, terminó uniéndose a las filas del Cártel de Los Zetas caracterizado por reclutar a ex integrantes de las fuerzas de seguridad el país.

El fatal destino de Las Flacas

En una de sus fotografías que circula todavía en las redes, Verónica cumple con todas las características que se buscaba en las mujeres para integrarlas a Las Flacas. Era una mujer guapa, de buen cuerpo que se miraba gustaba verse bien. Pero su carrera en el narcotráfico culminó en 2011 cuando la mujer fue arrestada por efectivos del Ejército mexicano.

“La niña sicaria” murió mutilada, era una de las jefas de Las Flacas. Foto: Especial

Las Flacas siempre fueron identificadas ya que compartían accesorios en común cada vez que laboraban como sicarias: portaban chalecos antibalas, joyería como cadenas de oro colgando de sus cuellos, peinados pulcramente bien elaborados y manicure en sus manos.

Las Flacas tuvieron su apogeo en la década del 2010. Operaban principalmente en los estados de Tamaulipas, Sonora y Chihuahua. Para 2015, el grupo femenil de sicarias fueron víctimas de un duro golpe al aparecer muerta una de sus líderes llamada Joselyn alias “La niña sicaria” a quien descuartizaron y metieron los restos de su cuerpo en una hielera.

RM