Durante la última semana, el Sistema Cutzamala no registró nuevamente lluvias en sus tres principales presas, por lo que sigue en situación crítica en almacenamiento y con un déficit del 23 por ciento.
La directora Técnica del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) de la Conagua, Patricia Labrada Montalvo, mencionó que dos de los embalses se mantienen con las lluvias de dos y tres milímetros de la semana antepasada y Valle de Bravo con una de 11 milímetros.
Con lo anterior el mes de marzo concluirá sin más precipitaciones que una sola lluvia en las tres principales presas que lo conforman. De manera general, la funcionaria refirió que el Cutzamala registra hasta ahora 363.25 millones de metros cúbicos de agua, el equivalente al 46.4 por ciento y un déficit de 23.1 por ciento respecto al histórico.
Por presa, Villa Victoria tiene 65.51 millones de metros cúbicos, el 35.3 por ciento; El Bosque tiene 98.02 millones de metros cúbicos, es decir, el 48.4 por ciento; y Valle de Bravo 199.72 millones de metros cúbicos, equivalente al 50.6 por ciento.
En el amblase El Bosque no hubo ninguna lluvia en la última semana, solo los tres milímetros y un déficit del 82.6 por ciento en cuanto a precipitación promedio mensual; Valle de Bravo, tiene una lluvia en la semana antepasada con déficit del seis por ciento para el mes de marzo y Villa Victoria una lluvia de dos milímetros y cuenta con déficit del 88 por ciento.
Las extracciones en esta última semana para la Ciudad de México y para el Estado de México fueron de 13.783 metros cúbicos por segundo, para la primera fueron en total 8.570 metros cúbicos por segundo y para la segunda de 5.213 metros cúbicos por segundo.
Bombardeo de nubes
Desde este lunes las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) y la Defensa Nacional, comenzaron a alistar el programa de Estimulación de lluvias en las presas del Cutzamala.
El esquema prevé aplicarse del 28 de marzo al 7 de mayo, que arrancó con la colocación de equipos y ubicación de reactivos con los que trabajarán en una superficie de 438 mil 809 hectáreas que comprenden Estado de México y Michoacán.
Este programa ya se ha aplicado en otras entidades del país, principalmente en el norte, en zonas áridas incluida la zona de Monterrey, en Nuevo León, para la estimulación de precipitaciones.
Para el caso de la entidad no hay una fecha para el bombardeo de nubes, pues depende de las condiciones climatológicas de la zona.
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