Otro nombre se sumó a la lista de feminicidios perpetrados en México, el de Claudia Cano, quien fue brutalmente asesinada por el hombre que decía amarla, Juan Enrique “N”, quien era su novio y llevaban dos meses viviendo juntos. Ellos habían ido a un jaripeo, pero el momento de diversión se transformó en horror, él la golpeó hasta quitarle la vida, quiso evadir sus responsabilidad urdiendo un macabro plan, pero fue descubierto. Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado lunes 13 de marzo, en Valle de Santiago, Guanajuato.
Al ver que la había asesinado, el feminicida la colocó en el asiento del copiloto de su camioneta Silverado roja, la llevó así por varios lugares. Conducía a exceso de velocidad, alterado por el crimen que acababa de cometer, lo que llamó la atención de unos policías que circulaban por la calle Insurgentes casi esquina con calle Hidalgo en la colonia El Socorro. Los uniformados notaron algo extraño, Juan Enrique “N” trató de evadirlos, pero los policías le dieron alcance, le pidieron que bajara de la camioneta y al revisarla vieron a la mujer inconsciente con sangre en la cabeza.
La detención
Él dio su primera versión, dijo que su pareja se arrojó por la ventana de la unidad y por eso tenía las heridas, los agentes la revisaron y notaron que ya no contaba con signos vitales. De inmediato el feminicida fue detenido, se llamó a personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato, entidad que quedó a cargo de las investigaciones.
El cuerpo de Claudia fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo). Mientras tanto, su familia la buscaba, cuando unos policías ministeriales fueron a buscarlos, según lo relatado por Dan Cano, padre de la joven de 28 años. El hombre se dirigió al Hospital Bicentenario, allí le dijeron que su hija estaba en la capital guanajuatense.
Trataron de calmar al hombre diciéndole que el presunto feminicida ya estaba detenido. El padre solo pide justicia, que no lo dejen libre, pues Juan Enrique insiste en que ella se aventó, pero Dan asegura que su hija tenía un fuerte golpe en la cabeza, incluso la causa de muerte se asentó como traumatismo craneoencefálico. Dijo que además tenía arañazos en el torso, no raspones, que serían las heridas que tendría si ella hubiese saltado.
El último adiós a Claudia Cano
Con una misa de cuerpo presente habitantes de La Tinaja, comunidad donde Claudia Cano vivió toda su vida, le dieron el último adiós a la joven. La realizaron en la tarde, porque a ella no le gustaba que las personas estuvieran bajo el rayo del sol. Después fue velada, sus familiares y amigos manifestaron que no quieren que el crimen quede impune.
DMGS
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