Para contribuir con la reducción de la huella de carbono se debe impulsar la construcción de edificios o viviendas bioclimáticas.
Naoki Solano García, académico de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, explicó que la arquitectura bioclimática es integrar calidad de vida de los habitantes con una cimentación amigable con el ambiente.
“La arquitectura bioclimática lo que hace es integrar al edificio en su contexto, con ello reduciendo la demanda de energía convencional particularmente fósil, aprovechando energías alternativas y con ello, reducir las emisiones de carbono”, indicó.
El investigador dijo que este tipo de edificación ayuda a reducir el consumo de energía en la construcción, durante su vida útil e incluso el impacto ambiental cuando se decida demolerla pues se podría reutilizar la mayoría de los materiales.
Con este tipo de construcciones se cumpliría con uno de los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 que México tiene en su agenda el cual es lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
En la actualidad, las ciudades de Aguascalientes, Hermosillo y Querétaro son las que tienen mayor industria e innovación en infraestructura sostenible.
Jorge Combe Hubbe, director general y cofundador de la financiera DD360 ,compartió que la sociedad busca ya inmuebles inclusivos con el ambiente; sin embargo, éstas actualmente están limitadas a personas con poder adquisitivo alto por el costo.
“La vivienda social tiene muy poco margen para incluir tecnología o materiales ambientales en la construcción”, expuso.
Compartió que los estados del norte, particularmente los de la frontera, se halla a la población que puede adquirir este tipo de viviendas, incluso sobre la CDMX o la Península de Yucatán.
MAAZ