El tema de la aplicación de la prisión preventiva oficiosa justificada provocó un nuevo desencuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Poder Judicial.
Y es que incluso el primer mandatario no sólo criticó que los jueces han abusado de la figura, sino que también no está de acuerdo con la postura del ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien defendió eliminarla.
Aunque lo considera un “hombre íntegro” y lo estima, López Obrador enfatizó que “no coincido” con el presidente del máximo tribunal.
Arremetió contra el Poder Judicial por no contar con una buena defensoría de oficio que atienda a los más necesitados, además de que el Consejo de la Judicatura no vigila que los juzgadores actúen con rectitud.
El jefe de Ejecutivo manifestó que la Suprema Corte está por discutir si elimina la prisión preventiva oficiosa, dejando esa responsabilidad en los jueces, lo que consideró como “protección para jefes de bandas de la delincuencia organizada y para, no se olvide, delincuentes de cuello blanco”.
El ministro Arturo Zaldívar ha dicho que hay un abuso en la autorización de la prisión preventiva oficiosa justificada, y él asegura que quienes más la han estado sufriendo, la batallan, son las personas de menos recursos, la gente en pobreza extrema que no tiene acceso a una defensa adecuada, se le planteó.
El Poder Judicial debería de tener un buen sistema de defensoría de oficio y debería de funcionar muy bien, que no funciona, el Consejo de la Judicatura, dijo.
CORTE INTERAMERICANA
En tanto, integrantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) evitaron pronunciarse ayer sobre la prisión preventiva oficiosa en México, que discutirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el mes de septiembre.
Con información de Paris Salazar
MAAZ