Oaxaca, una de las entidades más afectadas por fenómenos naturales, trabaja con un Atlas de riesgo obsoleto, que no se actualiza desde hace 12 años, el gobierno de la entidad advirtió que elaborar un nuevo documento tendrá un costo de 10 millones de pesos y requerirá de tres a cinco años.
En respuesta a un punto de acuerdo con el que la Cámara de Diputados exhortó al gobierno de Oaxaca a actualizar los Atlas de riesgo de todos los municipios, así como a prevenir o evitar asentamientos humanos en zonas de alto peligro o de amenaza no mitigable, José Octavio Tinajero Zenil, consejero jurídico del gobierno del estado, expuso la situación en la que se encuentra la entidad en temas de protección civil.
En el documento fechado en marzo pasado, cuya copia tiene El Heraldo de México, señala que la última actualización que se le realizó al Atlas de riesgo fue en 2010.
El documento, advierte, deberá ser realizado por un especialista externo, con los lineamientos y metodología avalados por el Centro Nacional de Prevención y Desastres (Cenapred), toda vez que el personal de la entidad es insuficiente, con falta de capacidad técnica, infraestructura, se encuentran rebasados para hacer un estudio de esa magnitud.
“Se han buscado alternativas ingresando el proyecto ‘Actualización del Atlas de riesgo del estado de Oaxaca’ al Fondo Preventivo de Desastres Naturales, mismo que fue rechazado ya que a nivel estatal no hay fondo que permita su admisión como proyecto por el monto requerido para la actualización”, señala el documento.
En la respuesta, el gobierno de la entidad refiere que han optado por la “Gestión Integral de Riesgos” que propone la identificación de riesgos a partir de mapas de percepción de peligro, elaborados por la misma comunidad, de acuerdo al conocimiento histórico del lugar, ayudando a crear políticas públicas en materia de prevención.
PAL