México es el único de los 20 miembros del G20 que no ha anunciado ningún plan para alcanzar emisiones netas cero en 2050, de acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), por lo que, según estimaciones del Rastreador de Acción Climática, no podrá cumplir ni siquiera las metas que asumió en los Acuerdos de París, que fueron menores a las del organismo europeo, pues el desempeño del país es catalogado como “altamente insuficiente”.
De acuerdo con la dependencia, las políticas y compromisos climáticos de México no son consistentes con ninguna interpretación de una contribución equitativa y conducen a un aumento, en lugar de una disminución de las emisiones.
El propio organismo criticó que, en medio de la pandemia, la Secretaría de Energía de México publicara un proyecto de ley (acelerado debido al COVID-19) que detendría efectivamente la inversión privada en energía renovable en el país, dando prioridad a las plantas de energía del gobierno que funcionan con combustibles fósiles que están envejeciendo.
“México no se tomó la molestia de anunciar o decir cuando íbamos a hacer una estrategia a largo plazo de las emisiones netas cero y tampoco nos tomamos la molestia de actualizar la Estrategia Nacional de Acción Climática, que mandata la ley para tener una visión del cambio climático a largo plazo, no es un antojo ni un lujo, es una necesidad de orden legislativo”, indicó Enrique Provencio, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM.
Aunado a ello, la propia ASF indicó, en el estudio sobre la agenda internacional y las acciones de México ante el cambio climático, que durante 2020 y 2021 el gobierno mexicano afectó su financiamiento en la materia al priorizar la atención de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con el documento, el país requiere una inversión de ocho mil 400 millones de dólares por año para cumplir con las metas establecidas; sin embargo, el presupuesto público destinado en 2021 para combatir los efectos del calentamiento global en el país representó apenas 41.6 por ciento de los recursos anuales necesarios.
PAL