CUILIACÁN

Bienestar en Sinaloa: Una moderna cenicienta… ¡empoderada!

La Secretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa se reúne con el gobernador.

NACIONAL

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No había hada madrina ni embrujo que convirtiera una calabaza en carroza, ni ratones convertidos en corceles, porque ella llegó en su camioneta.

No había que impresionar al apuesto príncipe… solo estar presente en un acto protocolario; todos avanzan y ella, bendita entre varios hombres: las feministas quizá dirían que se trata de una mujer empoderada en un gobierno que pretende hacer un cambio en la historia del estado… 

La comitiva avanza, ella en medio, de repente cambia su cadencioso caminar, su rostro cambia de color y evidencia, por encima del cubrebocas y bajo sus lentes, que se ha sonrosado… fueron unos segundos, suficientes para hacerla perder el paso…

Ella se tiene que regresar… uno de sus pies quedó casi descalzo… pero no como la Cenicienta que huyendo al sonar las doce campanadas, debía salir de palacio antes de que el hechizo la mostrara como era… en este caso, las campanadas llamaban para acompañar al gobernador al izamiento de bandera a toda asta por el 84 aniversario de la expropiación petrolera.

Y, siendo la única mujer en el grupo, su ausencia no pasa desapercibida… por lo que el mandatario estatal voltea, la busca con la mirada, detiene la marcha y grita tres veces su nombre, como queriendo romper un hechizo… sonriente, la nueva Cenicienta se apersona ante el mandatario, con el rostro aun sonrosado y ocultando una sonrisa bajo el cubrebocas.

Brevemente, el mandatario es enterado de lo sucedido… caminando, el secretario Genjeral de Gobierno le pisa el talón y le saca un zapato que casi pierde en las escalinatas para acceder a la explanada de gobierno donde se realizaría el acto protocolario…

El mandatario estatal ríe, la abraza y hace una broma… seguramente dirigida al funcionario responsable y voltea hacia atrás para darse cuenta, que todo fue real… pero en vez de la carroza del cuento, ve estacionadas las camionetas de sus funcionarios que lo acompañan… fueron unos segundos, suficientes para convertir la anécdota en el momento del día.

IL