Por primera vez se realizó un estudio para identificar los transgenes de la flor de cempasúchil que se cultiva en la Ciudad de México, este trabajo científico se hizo para verificar si las semillas son híbridas o bien fueron alteradas genéticamente.
“El cempasúchil de la CDMX no es transgénico y tenemos las pruebas, hicimos una metodología para identificar los transgenes en la flor de cempasúchil y salieron negativos”, afirmó Columba López, Directora general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la Ciudad de México (CORENADR).
El estudio se realizó en el Laboratorio de Diagnóstico Molecular del vivero de San Luis Tlaxialtemalco en Xochimilco; a través de una prueba PCR en tiempo real, se constató que las semillas son híbridas y no transgénicas, es decir que el cempasúchil es nativo mexicano. La ingeniera agrónoma explicó que en la capital, 68 por ciento que se consume es criollo.
“Tenemos la responsabilidad de cuidar que en la capital no se reproduzcan plantas transgénicas ya que el Programa General de Reordenamiento Ecológico, con carácter de ley, lo prohíbe”, dijo en entrevista con El Heraldo de México.
Para llegar a la conclusión de que no tiene transgénicos se hizo una extracción de ADN; cerca de veinte productores de la zona de Xochimilco quienes donaron semillas, específicamente de la variedad “Marvel II”, que presuntamente es de origen chino.
La producción de cempasúchil de este año fue de cinco millones, ante los dichos de que es de origen chino, los productores temieron menos ventas.
“Independientemente de donde venga la semilla el trabajo se hace aquí, con manos mexicanas, viene gente de Puebla e Hidalgo para trabajar en Xochimilco”, comentó Angélica Sánchez, productora de plantas ornamentales desde hace 30 años.
MBL