MICHOACÁN

Día de Muertos: en Quiroga, reciben a los angelitos

Las festividades purépechas de esta región incluyeron caminos de pétalos de cempasúchil que llegaban a los hogares

NACIONAL

·
Las familias de Santa Fe de la Laguna montan altares y ofrendas con dos semanas de anticipación
Las familias de Santa Fe de la Laguna montan altares y ofrendas con dos semanas de anticipaciónCréditos: Charbell Lucio

Quiroga, Michoacán. - Para los habitantes de la localidad de Santa Fe de la Laguna, en el municipio de Quiroga, las celebraciones de la Noche de Muertos no son solo recordar con tristeza a los que ya se fueron, sino honrar su memoria en unidad con la familia y con la alegría de estar vivos.

En la localidad de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, las festividades purépechas inician al medio día del 31 de octubre, fecha que se dedica para recibir a los "angelitos", es decir, a los niños o personas adultas que murieron sin casarse.

Afuera de las viviendas de esta comunidad situada en la ribera del Lago de Pátzcuaro, donde se recuerda a un niño o niña fallecido en el último año, se traza un camino hecho de pétalos de flor de cempasúchil que indica, ahí se estará recibiendo el ánima de un menor.

Adentro, los coloridos altares que se construyen con al menos dos semanas de antelación son adornados con flores de cempasúchil y pata de león; se colocan fotografías y objetos personales que pertenecían a los difuntos.

El lanzamiento de cuetes anuncia el regreso a este mundo de "los angelitos", por lo que las familias comienzan a visitar las casas de los que partieron al inframundo para dejar sus ofrendas: pan, fruta y velas.

La pequeña Carla murió en febrero pasado, a un día de haber nacido debido a una complicación durante el parto. Su familia lamenta que no tuvo la oportunidad de festejarle un cumpleaños, pero con amor y fe, reciben su visita este día.

"Nos juntamos toda la familia para recibir a nuestros muertos. Para nosotros esto es triste, porque nunca habíamos pasado por esto con mi esposa, pero a la vez nos sentimos a gusto, contentos. No pudimos hacerle una fiesta de cumpleaños a mi hija, pero la estamos recibiendo con este altar", compartió Carlos León, padre de Carla, una bebé fallecida.

Frente a los altares, las familias conviven y comparten alimentos tradicionales, como si se tratara de una  fiesta para recibir a las almas de sus seres queridos. 

En la casa de Aurora, una mujer de 91 años que nunca se casó, un grupo de mujeres se reúnen en un patio donde cocinan pozole, tamales y atole, que eran los alimentos preferidos de la difunta.

Sonrientes, los asistentes degustan las comidas típicas y otros rezan el rosario frente al altar de Aurora.

"Estamos en fiesta, estamos en lo que llamamos 'Días de todos los Santos', esto es un festejo para ellos, no los vemos pero nos imaginamos que aquí están, que llegaron.

Adornamos los altares para que lleguen con gusto a sus casas", compartió una sobrina de Aurora.

Cada familia que se acerca a un altar para entregar una ofrenda es recibida con un plato de comida y así se da el encuentro entre los muertos y los vivos, el cual finaliza a la media noche.

PAL