Este miércoles, el fiscal de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero presentó su renuncia al cargo en el Congreso local, su dimisión la dio a conocer en la Mesa de Coordinación de Seguridad.
La misiva fue enviada al Congreso local del estado, que deberá revisar dicha renuncia y aceptarla, para posteriormente evaluar quién se quedará al frente de dicha fiscalía.
En la carta, Guerrero mencionó que su renuncia es parte de su proceso de jubilación al haber cumplido 40 años de trabajo, pese a haber tomado el cargo el pasado 9 de marzo de 2018.
"Por este conducto aprovecho para extender a ustedes un afectuoso saludo, así como para someter a consideración de esta soberanía mi renuncia al cargo de Fiscal General de Justicia del Estado de Nuevo León. Encomienda que acepté y protesté el 9 de marzo de 2018" se lee en la carta.
Mencionó retirarse con la satisfacción de haber cumplido al frente de la Fiscalía, ofreciendo seguridad y haber creado una Fiscalía con personal capaz de atender la procuración de justicia en el estado de Nuevo León.
"Como Fiscal General, sepa que día a día di lo mejor de mí para buscar resolver, desde mi trinchera, las problemáticas que tanto aquejan a nuestra sociedad. Afrontando con suma responsabilidad y profesionalismo la misión de poner en marcha la primer Fiscalía totalmente autónoma del país y consolidando un nuevo modelo de investigación" detalló Gustavo Adolfo Guerrero.
Su renuncia se da en el marco de cuestionamientos por parte de la ciudadanía, que meses atrás pidió su renuncia por dudas en torno a investigaciones de los feminicidios de Debanhi Escobar y Yolanda Martínez, así como de rumores de quien podría quedarse al frente del órgano.
El congreso local deberá aceptar la renuncia de Guerrero en el Pleno, para después ser la Comisión Anticorrupción la encargada junto al Sistema Estatal Anticorrupción de llevar un proceso de selección de perfiles.
El congreso emitirá una convocatoria por quince días para integrar una terna de cuatro candidatos y el nuevo titular del organismo deberá ser votado por dos terceras partes del Poder Legislativo.
En abril pasado, el periodista Alfredo González, director editorial del Heraldo Media Group ya había adelantado que Guerrero podría dejar el cargo como fiscal de Nuevo León debido a su poca eficacia para resolver la ola de feminicidios en la entidad.
De acuerdo con lo estipulado en su artículo 46 de la ley orgánica de la Fiscalía General de Nuevo León, en caso de la renuncia del titular, el Congreso lo suplirá.
"En caso de ausencia definitiva o renuncia del Fiscal General, del Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción o del Fiscal Especializado en Delitos Electorales, el Congreso del Estado procederá a suplir al ausente, conforme a cada uno de los procedimientos para designar a cada funcionario, establecidos en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nuevo León y en esta Ley" señala el artículo 46.
Por otra parte, el artículo 87 de la constitución de Nuevo León estipula lo siguiente:
"Los cargos de Fiscal General de Justicia del Estado, Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción y Fiscal Especializado en Delitos Electorales sólo son renunciables por causa grave, que será sometida a la consideración del Poder Legislativo del Estado, a quien corresponde su aceptación."
Es una oportunidad: Samuel García
El Gobernador del estado, Samuel García aseguró ser respetuoso de la decisión de Guerrero y aseguró que se trata de una oportunidad para fortalecer la Fiscalía General de Justicia. Sin embargo, pidió que se nombre a una persona preparada, experta y colaborativa con el Gobierno del Estado.
“Voy a estar pendiente, el Congreso es competente de llevar todo el proceso, si acaso a mí al final me tocará vetar porque la Constitución prevé esa atribución al Gobernador”, recordó García.
*Con información de Daniela García
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