Una vez que los diputados mexiquenses dieron el sí a los matrimonios igualitarios, la marcha nupcial empezó a sonar por parte de un grupo de mariachis, que motivó a varias parejas a besarse y gritar con efusividad “nos vamos a casar, sí se pudo, sí se pudo”, al encontrase a las afueras del Congreso local.
Previamente a la catarsis se escuchó murmurar a un asistente “ya dos minutos y termina la votación, ya esperamos tantos años que dos minutos más no importa", mientras pasaba hacia la pantalla de celular que transmitía la sesión que se desarrollaba dentro del pleno legislativo.
“¡Homofóbico! Gritaban después de pronunciar los nombres de los legisladores que votaban en contra de reformar el Código Civil estatal para legalizar el matrimonio igualitario.
Los dos minutos pasaron y tras rectificar la votación y anunciar que el dictamen era aprobado por mayoría de votos, la fiesta comenzó afuera del recinto legislativo mexiquense.
“Nos vamos a casar, sí se pudo, sí se pudo”, fueron los primeros gritos, después vinieron los abrazos, besos, las manos alzadas en señal de triunfo y algunas lágrimas.
Con mariachi, parejas cumplen su sueño
La celebración dividió las emociones pues algunos dijeron que era un triunfo para resguardar sus derechos elementales, pero por otra tristeza de que la reforma se da con más de una década de retraso y cuando los que iniciaron el movimiento, murieron y ya no vieron llegar este día.
La Veneno, Martín Fuentes Rebollo, recordó que algunos conocidos se fueron sin poder cristalizar su sueño de casarse y adquirir certeza jurídica para créditos, casas, seguridad social, pensión por viudez.
Para quienes no llegaron a este 11 de octubre, los recordaron con una corona de flores blancas y rosas rojas que llevaron a la puerta principal del Legislativo.
Entre los asistentes estaba Adalid Velázquez y su esposo Jesús Hernández, quienes se hicieron acompañar de su acta de matrimonio que tuvieron que celebrar en la Ciudad de México a falta de la reforma en la entidad y porque consideraron muy engorroso iniciar un juicio para lograrlo en el estado.
El trámite fue rápido y les costó mil pesos en lugar de los casi 50 mil que podría llegarles a costar el camino legal para casarse en la entidad mexiquense.
A la celebración se sumó el mariachi que entonó primero la marcha nupcial mientras algunas parejas se besaban, abrazaban o se tomaban de las manos.
Después entonó canciones como Motivos, Tres Regalos y remató con La víbora de la mar, que bailaron la mayoría de los presentes.
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