El 7 de septiembre es una fecha que estará presente en la vida de los mexicanos, en 2017 se vivió un fuerte temblor con una magnitud de 8.2 grados, mientras que este 2021 la historia se repitió con un sismo de 7.1 que sacudió a diversos estados de la república mexicana.
Hace cuatro años el 7 de septiembre a las 23:49:17 ocurrió el sismo más fuerte que se había presentado desde hace 100 años, se localizó en el Golfo de Tehuantepec a 133 kilómetros del suroeste de Pijijiapan, Chiapas.
En 2017 el sismo se sintió en el sur y el centro del país y causó la muerte de alrededor de 99 personas de los estados de Oaxaca (79), Chiapas (16) y Tabasco (4).
El sismo tuvo 482 réplicas después de dos días posteriores y se dio a conocer que 15 días después ya alcanzaba un total de 4 mil 326, la más alta fue de 6.1.
Este 2021 el sismo tuvo una magnitud de 7.1, se registró al suroeste de Acapulco, a las 20:47:46 y tuvo una profundidad de 10 kilómetros, hasta el momento se han reportado varios daños en diversos estados de la república como Guerrero, Oaxaca y Ciudad de México.
Aun no se reportan muertes de personas debido al sismo y el Secretario de Gobernación, Adán Augusto declaró que de manera preliminar no existen daños mayores.
¿A qué se debe la magnitud de un sismo?
La magnitud se refiere a la cantidad de energía liberada, generalmente se utiliza la escala Richter, para medir y comparar el tamaño de los terremotos, según la página ecoexploratorio.org. “Esta es una medida logarítmica a base de 10. Esto significa que la vibración de un terremoto de magnitud 6 es 10 veces mayor a uno de magnitud 5. Además la energía liberada aumenta con un factor de 32 con el aumento de magnitud: un terremoto de magnitud 6 libera 32 veces más energía que uno de magnitud 5”, explica.