En la Ciudad de México se analizan 60 casos de personas privadas de su libertad en cárceles locales, quienes presuntamente fueron víctimas de tortura.
Así lo informó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, un día después de la liberación de María Isabel San Agustín, quien estuvo presa injustamente por más de 10 años.
"De todas las distintas condicionantes: personas mayores, personas que no tengan sentencia con más de 10 años y personas que la Comisión de Derechos Humanos haya hecho una recomendación en el sentido de que hubo tortura, estamos hablando de alrededor de 60 casos, en este momento, que se han identificado del Sistema Penitenciario.
"De todas maneras, se está revisando; hay una comisión que, desde el Sistema Penitenciario, en este momento, que aún no pasa, coordina Martí Batres, secretario de Gobierno, y también ahí, la Fiscalía, aun cuando es autónoma, está participando para poder proveer, pues las distintas informaciones, dado que todos estamos de acuerdo de una visión humanista y, sobre todo, pues que no haya violación a los Derechos Humanos", explicó en videocoferencia de prensa.
Claudia Sheinbaum informó que buscará reunirse con María Isabel San Agustín para que le comparta lo que vivió y le detalle las condiciones en las que viven las reclusas.
"Hoy me comuniqué con ella, la busqué, hablamos, pues estaba muy contenta, agradecida y quedé de que, en el momento que ella lo consideré oportuno, vernos para platicar justamente de lo que ella vivió en reclusión, de las condiciones en las que están las personas privadas de la libertad, en particular las mujeres, y poder platicar sobre ello", dijo la mandataria capitalina
Agregó que Comisión Ejecutiva de Víctimas de Atención a Víctimas de la Ciudad de México analiza qué apoyos pueden proveerle a María Isabel.
María Isabel San Agustín, quien cuenta con una sentencia de 65 años desde el 2013 por su presunta participación con el delito de secuestro, fue liberada ayer.
En 2018, la entonces Procuraduría de justicia del Distrito Federal ordenó la reposición del proceso para que se le aplicara el protocolo Estambul con el que se acreditó que la señora fue objeto de tortura.