MENTE MUJER

Mente Mujer: Víctimas de una guerra; mujeres y niños rehenes

Hay miles de casos en los que los hijos son ocultados durante meses, o incluso años, de sus padres o familiares

NACIONAL

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Ilustración: Gustavo A. Ortíz
Ilustración: Gustavo A. OrtízCréditos: Ilustración: Gustavo A. Ortíz

Los problemas entre Marlen y su pareja los llevaron a pensar en separarse o buscar terapia, pero un día, mientras comían, él se llevó a su hija de seis meses de nacida, quien estaba en periodo de lactancia. Marlen volvió a ver a Mila tres meses después en un juzgado en materia familiar luego de que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. “Vivíamos en concubinato, salí al balcón, regresé y ya no estaba mi bebé ni él. Me dejó encerrada en el departamento, se llevó las llaves, días antes había sacado sus pertenencias sin que me diera cuenta. “Después de haber gritado y que mis vecinos me ayudaron, el administrador me abrió el departamento, salí corriendo, apreté un botón del C5 y desde ahí me queda a deber, tanto la seguridad de México como las leyes”, recordó la mujer en entrevista con Mente Mujer

Marlen señaló que los policías que la atendieron le dijeron que no la podían ayudar porque a la bebé se la llevó su padre, quien tiene derechos como progenitor. Además de la denuncia, colocó mantas para localizar a su hija y la organización Niños con MaPa le ayudó a recuperar a la niña, ya que los abogados sólo le quitaron dinero sin resultados y le recomendaban que se golpeara para que las autoridades la atendieran más rápido. El esposo de Marlen fue obliga[1]do por la autoridad ministerial a entregar a la pequeña, pero nunca hubo una sanción por sustracción, retención u ocultamiento de menores, delito previsto en el Código Penal de la capital del país. Marlen aseguró que sus hijos tienen secuelas, el mayor tuvo que ser internado en un hospital psiquiátrico porque se cortaba la piel para generarse dolor.

¿CÓMO ACTUAR?

 La sustracción puede registrarse en territorio nacional o en el extranjero y en estos últimos casos, la Secreta[1]ría de Relaciones Exteriores (SRE) recomienda que, una vez que se ten[1]ga conocimiento de la ausencia del menor de edad, el padre o madre se acerque a la institución para que se evalúe la situación y, de ser necesario, se presente una solicitud de restitución internacional. La Cancillería informó que en la presente administración y hasta el pasado 20 de julio, se ha dado trámite a 304 casos de sustracción inter[1]nacional que involucran a 422 niños y adolescentes que se los llevaron fuera de México. Sobre los países a los que los niños son llevados, la SRE señaló que el mayor número de casos se registra entre México y Estados Unidos, seguido de Colombia y Canadá; y las sustracciones y retenciones ocurren indistintamente por padre, madre u otros familiares.

Al presentar la solicitud de restitución, corresponde a las autoridades requeridas localizar a los menores de edad en sus territorios. Patricia Castilleja, presidenta de Niños con MaPa, aseguró que los pequeños regularmente son retenidos por meses, incluso años, por una guerra de poder entre los progenitores. Ella pasó años en juzgados familiares para volver a ver a sus hijos, pero estos viven con la abuela paterna porque fue complicado restablecer un vínculo con ellos después de tanto tiempo separados, pues ya no querían verla y tuvo que visitarlos en una casa hogar del DIF. Otro caso es el de Ruth Villegas, ella tardó casi año y medio para localizar a sus hijos de seis y siete años, cuyo padre los llevó a Estados Unidos. Los niños fueron buscados por diversas autoridades como Interpol, sin resultados. La mujer tuvo que contratar a un detective privado. Pudo recuperar a sus hijos tras la orden de un juez de Estados Unidos, pero ante las amenazas que recibió, tuvo que pedir asilo en ese país.

LAS CONSECUENCIAS

Sonia Gómez, abogada de la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados y consultora en casos de restitución internacional, dijo que ha llevado casos de niños que desarrollan el Síndrome Mochila, porque no saben si mañana los retornan a su país de residencia y si vale la pena hacer amigos en el lugar en el que se encuentran. A esto se suma que hay menores de edad que son manipulados por los padres para no querer regresar con el otro progenitor.

 

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