Tras la recaída de su papá a causa de la COVID-19, Lucero Castro, de Nezahualcóyotl, en el Estado de México, optó por depositar de forma inmediata mil 400 pesos para el envío de un tanque de oxígeno que nunca llegó.
“Se aprovechan de que tienes una emergencia, eso te quita muchísimo y no hay cómo te devuelvan tu dinero rápido (…) En este mes ya se acabaron los tanques y te dicen que llegan en una semana, pero te los ganan y a ver de dónde consigues uno”, mencionó.
Ella, como al menos 100 denunciantes más han sido víctimas del aumento de la venta libre del insumo mediante redes sociales, la cual ha contribuido al incremento de hasta 600 pesos en el costo del oxígeno medicinal para atender a los pacientes con complicaciones por COVID-19, así como la pérdida total del dinero destinado para la compra, pues al tratarse de una emergencia, los usuarios son proclives a caer en estafas.
Aunque la Procuraduría Federal del Consumidor descartó que haya alguna razón que justifique el incremento en el precio del recurso, al anunciar que Infra no ha aumentado su costo, en entidades como Colima, Guerrero y la Ciudad de México, todas entre las de mayor saturación hospitalaria a nivel nacional, ya se han levantado denuncias sobre el aumento de los precios.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, hasta finales de julio, el precio de la renta de un tanque de oxígeno de nueve mil 500 litros oscilaba los 900 pesos.
Sin embargo, en establecimientos de Chilpancingo, Guerrero; Cihuatlán y Manzanillo, Colima, el costo ya está en mil 100.
Al hacer llamadas a los establecimientos, los vendedores le atribuyen el incremento a la escasez de tanques, mientras que en redes sociales alcanzan los mil 500 pesos, cifra similar a la que llegan a costar en Sinaloa, la única entidad en semáforo rojo en la que los establecimientos cobran ese precio.
PAL