PANDEMIA COVID-19

Consumo de comida chatarra crece 20% en pandemia, daña salud y provoca obesidad y diabetes

Consumo de alimentos ultraprocesados sube 20% en contingencia; integrarla a dieta como platillo ordinario detona obesidad, diabetes...

NACIONAL

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Consumo de alimentos ultraprocesados sube 20% en contingencia. Foto: Especial
Consumo de alimentos ultraprocesados sube 20% en contingencia. Foto: Especial Créditos: Especial

El aumento de 20 por ciento en el consumo de alimentos superprocesados durante la pandemia pinta un escenario poco favorable para la población mexicana, ya que repercute en tres índices cruciales para el país: la sustentabilidad, la contaminación y la diabetes.

Sin embargo, en medio de la pérdida de empleos, y con la reducción de salarios a causa de la emergencia sanitaria por la COVID-19, este tipo de alimentos se convierten en los más accesibles para algunas personas.

“Pueden decir que soy una mala madre, no podría decir lo contrario, pero a la semana gano 500 pesos y tengo dos hijos. Hay que darles de comer todos los días y tres veces al día. Las hamburguesas, hot dogs y pizzas genuinamente son mi salvación cuando estoy corta de dinero. A mis hijos les gusta y son cosas muy baratas”, señaló Adriana, mexiquense de 31 años, quien aseguró que para promover una sana alimentación entre la población es necesario reducir las barreras económicas.

Al respecto, Patricia Guevara, especialista ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que es justo en ese factor en el que recae la preferencia por este tipo de productos, pues son prácticos y baratos; no obstante, no contribuyen a la obtención de los nutrientes necesarios.

Explicó que el mexicano ya tiene incorporada la comida chatarra a su dieta y aunque estados como Oaxaca, Tabasco, Tamaulipas y Estado de México han dado un paso adelante para eliminarlos de las escuelas, lugares en los que se aprenden valores y estilo de vida, es necesario implementar buenos hábitos alimenticios desde el hogar.

“En México, 10 adultos mexicanos y uno de cada tres niños tienen sobrepeso, y esto se convierte en una comorbilidad. Incluso, para la COVID-19 es más fácil causar daños graves en personas con diabetes u obesidad”, dijo.

Aunado a ello, detalló que la baja de 47 por ciento en el gasto de alimentos proteicos de origen animal, que reportó el Inegi, sólo repercute en la salud de los mexicanos, pues el consumo de comida chatarra como un alimento ordinario puede provocar graves
problemas a largo plazo, como el cáncer, más basura en las calles y una mayor demanda de recursos naturales.

“No sólo nos los estamos acabando, queremos más”, insistió.

Por ello, recomendó reducir los niveles de consumo, que llegan a 212 kilos de comida chatarra al año por mexicano, y optar por comer frutas, si hay antojo de algo dulce, así como comprar lentejas o arroz para la dieta semanal, pues su precio no es tan elevado.

MAAZ